El Madrid 'regala' la Liga al Barça

Por Manuel de Juan2 min

Este Real Madrid no parece tener solución. Y su partido de Valencia no ha hecho sino confirmarlo. El conjunto blanco salió humillado por 3-0 en Mestalla en un duelo donde el equipo de Unai Emery controló en todo momento a los jugadores del bloque madrileño. Los minutos iniciales fueron muy dinámicos, con ambos conjuntos dejando espacios y jugar al rival, aunque el Valencia presionaba más arriba la salida de balón del Madrid, y al equipo blanco le costaba tocar desde la defensa. Tal era la presión que a los cinco minutos Íker Casillas tuvo que salvar a su equipo con una parada espectacular tras un remate de Rubén Baraja. Poco a poco el equipo de Juande Ramos perdió presencia en el medio del campo y el conjunto local se hizo con el control. Así llegó su primer tanto. Una preciosa combinación de David Villa y Juan Mata la culminó el ex de la cantera blanca con maestría. Sólo un anticipo de lo que vendría después. Si en el primer gol Fabio Cannavaro había quedado retratado, en el segundo se confirmó su falta de calidad para jugar en un club de la entidad del Real Madrid. El italiano esperó a que David Silva le encarase y le dio espacio para el tiro, algo que el canario no desaprovechó. Su balón fue al palo corto y Casillas, un poco lento, no acertó a atajar el esférico. Dos goles de diferencia que estaban dejando en evidencia la falta de tensión para este partido de los merengues. A la vuelta del descanso el panorama apenas cambió. El cuero seguía siendo de los chés, y el miedo, de los visitantes. Baraja estuvo a punto de poner el tercero en el marcador tras otra gran combinación con Villa. El asturiano se estaba saliendo, todo lo que intentaba lo conseguía, por muy floritura que pudiese parecer, y ya sólo le faltaba marcar. Poco a poco el Madrid, por la pura inercia del marcador, fue tomando más y más presencia, pero era estéril, y apenas llegaba al marco de César Sánchez. Entre esto, llegó el tercero, la sentencia. Ya casi nadie esperaba una remontada como la del Getafe, pero esto es el Madrid y darlo por muerto puede ser el mayor error que se puede cometer. Baraja se encargó de cortar las alas a los remonadistas. El antiguo jugador del Atlético empalmó a la perfección desde el borde del área una gran volea y la puso pegada al palo, donde Casillas no llegaría nunca. Parecía que podía acabar en goleada histórica, pero el Valencia fue piadoso. El objetivo eran los tres puntos, no humillar, pero lo cierto es que este Madrid ya está humillado. Falta clase, calidad, y ahora, hasta garra, lo único en lo que podía decir el equipo del Santiago Bernabéu que era el mejor.