Mazazo al Sporting

Por Álvaro Heralta2 min

Hasta esta jornada, la estadística decía que el Sporting todos los partidos que jugaba los ganaba o los perdía, nunca cosechaba empates, Sin embargo, los gijoneses pusieron punto y final a este dato de la manera más cruel: encajando un tanto en el último minuto que merma, más de manera moral que matemática, las opciones de permanencia de los asturianos. La afición de los de Manolo Preciado sabía lo mucho que se jugaba su equipo, por eso super pobló las gradas de El Molinón para alentar a los suyos. Sin embargo, estos ánimos no se vieron recompensados con buen juego por parte de su equipo, ya que en la primera parte las ocasiones claras brillaron por su ausencia. El Athletic, que también se jugaba el no meterse en la vorágine de equipos que luchan por no descender, tampoco hizo mucho por cambiar esta dinámica. Aunque fue suya la oportunidad más importante del primer periodo, pero Pichu Cuéllar sacó un buen pie al disparo cruzado de Ion Vélez, que había saltado al campo en sustitución del lesionado Fernando Llorente. En la segunda parte todo cambió, pues ambos se mostaron mucho más acertados. Así no extrañó que, antes de llegar al ecuador de este periodo, Mate Bilic mandara a la red un servicio desde la izquierda de Diego Castro. El gol era vital, pues según se estaban dando los resultados de la jornada en esos momentos, servía para que los asturianos eludieran las posiciones de descenso. El partido entonces se hizo más vistoso para el espectador, pues los leones se lanzaron al ataque y dejaron muchos espacios atrás que el Spoting, especialmente en las botas de Bilic, estuvo cerca de aprovechar para sentenciar la contienda. Sin embargo, cerca del final, Andoni Iraola hizo ver a su adversario que su equipo no se quería ir de vacío a Bilbao con un remate que se estrelló en el poste. Finalmente, los peores augurios de los locales se cumplieron y el propio Iraola llevó las tablas al luminoso tras recoger un rechace en un barullo en el área pequeña tras un saque de esquina. El tanto llevó la desolación a las gradas, pues el Sporting no consigue salir del descenso, aunque su rival de esta jornada gracias a las tablas cosechadas dio un paso de gigante para casi eludirlas matemáticamente.