Marcelo mantiene viva la esperanza

Por Álvaro Heralta2 min

No juega bien y tampoco tiene mucha pegada. Sin embargo, si hay algo que no le falta al Real Madrid es convicción. Los blancos repitieron en Huelva el guión que llevan mostrando en las últimas jornadas –mínimo espectáculo, máxima rentabilidad- y ya suman siete partidos consecutivos ganados a domicilio y 16 invicto en Liga. Los merengues saltaron al Nuevo Colombino sabiendo que el Barça había vencido en Getafe y que, por ello, todo los que no fuera sacar los tres puntos supondría prácticamente despedirse del título. Juande Ramos recuperó para el partido el doble pivote formado por Lassana Diarra y Fernando Gago y los visitantes dominaron el primer tramo del encuentro, en los que se pudieron adelantar en el marcador gracias a un tiro cruzado de Arjen Robben que finalmente no vio portería. Sin embargo, conforme fueron pasando los minutos, el Recreativo vio que no era muy difícil meter mano a su adversario y se quitaron la presión inicial. En el ecuador de la primera parte, los blanquiazules pudieron inaugurar el luminoso, pero Iker Casillas lo evitó en hasta dos ocasiones. En la primera, salvó un uno contra uno contra Aitor Tornavaca, mientras que, en la segunda, volvió a hacer gala de su agilidad y reflejos con una gran parada ante un disparo de Sisí González. Respondieron los capitalinos con un remate al poste de Raúl González y con un tiro a bocajarro de Sergio Ramos al rechace de éste que se marchó a las nubes. En la segunda mitad, los de Chamartín fueron desde el comienzo de ésta decididos a por el triunfo. Así no extrañó que Marcelo Vieira lograra abrir la lata tras recibir un pase en profundidad de Gago que le habilitó para plantarse solo ante Asier Riesgo, al que batió. El Recre acusó en demasía el gol recibido, pues los visitantes estuvieron más cerca de anotar el segundo tanto a su favor que ellos de igualar la contienda en los minutos posteriores. Ahí fue cuando Riesgo comenzó a erigirse en la figura de su equipo tras detener sendos mano a mano a Robben y Klass Jass Huntelaar. Casillas, por su parte, fue prácticamente un mero espectador en este segundo periodo, pues apenas recibió disparos contra su portería y estuvo muy atento en el único susto que le dieron los andaluces con un lanzamiento de Adrián Colunga que atrapó en dos tiempos. Así pues, el Real Madrid continúa manteniendo viva la esperanza de alcanzar el liderato del Barça con la única decepción de que la renta con los culés sigue siendo la misma que al empezar la jornada y que los catalanes ya han restado un partido menos al calendario.