‘Fundidos’ por Casillas y el cansancio

Por Roberto J. Madrigal2 min

El sexto galáctico, Íker Casillas, volvió a ser clave para impedir que el Real Madrid saliese derrotado por un Celta que afrontó sin complejos su visita al Santiago Bernabéu, pero que salió de allí hundido en los puestos de descenso. Radomir Antic arriesgó al situar al francés Peter Luccin como único medio centro y al riojano José Ignacio en la banda derecha, pero el experimento le dio resultado, pues se benefició de la indolencia del conjunto blanco. El trabajo por las bandas y la movilidad de Alexander Mostovoi y Sasa Ilic entre líneas desbordaron a los defensores, que con Francisco Pavón no tuvo la rapidez para salir al corte de Raúl Bravo. Así, el ruso puso en juego un saque de esquina que el serbio remató en el área pequeña. Del cuadro local tan sólo tuvo noticias el portero José Manuel Pinto en un disparo lejano de Raúl que despejó con dificultades. Por obra y gracia de la inspiración, el Madrid fue otro en la segunda mitad. Savo Milosevic no supo aprovechar un mano a mano con Casillas y de golpe y porrazo, los vigueses se vieron con un empate que no merecían por obra de Ronaldo, que estuvo vivo en un saque de esquina. Con el cansancio, el planteamiento del Celta se vino abajo. Y apareció Zinedine Zidane, oportuno, para acallar los rumores de siesta y los tímidos abucheos de la primera mitad. Una vez con el partido bajo control, David Beckham y Luis Figo dejaron visto para sentencia el partido con una jugada de película, que nació de un pase del inglés. Un cuarto de hora había bastado, pero Milosevic no desesperó y aún tuvo tiempo de imponerse a Iván Helguera y demostrar su clase. Sin embargo, por si había dudas de que al conjunto merengue le van la diversión y el riesgo, Zidane aún tuvo tiempo de dejar a los celtiñas listos de papeles con un disparo desde la frontal del área. Y colorín colorado, con los favores que le prestaron el Deportivo y el Valencia, el liderato ya tiene un margen de tranquilidad de tres jornadas.