Torres marca la diferencia

Por Froilán Mora1 min

Sin la aportación de Fernando Torres -que ya no es tan niño-, el Atlético de Madrid no estaría en la zona de UEFA. En esta ocasión, el delantero más resolutivo de los rojiblancos marcó las diferencias en Mallorca, al dar a los suyos un partido que los baleares no merecieron perder, pero pagaron su carencia rematadora, a pesar de contar con el camerunés Samuel Eto'o y el serbio Andrija Delibasic. El comienzo del partido fue soso, de ésos que no encuentran la chispa necesaria para disfrutar. A los locales se los veía cansados, no en vano habían jugado en la copa de la UEFA, pero a los de Gregorio Manzano se los veía como últimamente, es decir, sin ideas. Aun así, pronto se puso todo de cara de los rojiblancos, pues el portero bermellón, Leo Franco, era expulsado por atajar un balón con la mano fuera del área. No obstante, los colchoneros no supieron aprovechar esa ventaja, al menos en cuanto al dominio del juego se refiere. El Mallorca, con la excepción de Gonzalo Colsa, estuvo adormecido toda la primera parte, mientras que los madrileños tuvieron alguna ocasión en las botas de Torres y de su nuevo compañero en la delantera, Javier Arizmendi. La segunda parte fue un calco de la primera, es decir, un tedio para el aficionado. El Mallorca controló el partido, aunque sólo en el medio del campo, y no llegó a disparar a portería ni una sola vez. Gregorio Manzano dio entrada al canario Jorge y al griego Demis Nikolaidis, quienes no supieron espolear a un equipo que estaba a verlas venir. Al final, cuando el empate ya parecía inevitable, apareció Torres para controlar un balón en el medio campo, llegar hasta la frontal del área -a pesar del acoso de Ramis- y marcar un golazo de vaselina, que dio a su equipo tres puntos que no merecía.