El Valencia se congela

Por Javier Sánchez1 min

Era un partido crucial. Espanyol y Valencia estaban sometidos a una diferente presión: los barceloneses debían ganar para luchar por la permanencia y los valencianos para mantenerse en la lucha por el título. Además hubo una intensa nevada durante la primera mitad. En un partido interesante, el equipo de Luis Fernández demostró que tiene hambre de quedarse en la liga de las estrellas. Dirigidos por el talento y la clase de lo pelat, Iván de la Peña, y el recién llegado marroquí Mustafa Hadji, que dejó en el banquillo al argentino Maxi Rodríguez, el equipo blanquiazul dio una lección al equilibrado conjunto de Rafa Benítez, al que volvían, tras las rotaciones del último partido en la Copa de la UEFA, el meta Santiago Cañizares, el extremo zurdo Vicente y el medio centro David Albelda. El conjunto perico mantuvo desde el primer minuto su estrategia de jugar el balón al pie, pese al temporal. Así se forjó el primer gol, con un mágico pase de De la Peña a Raúl Tamudo que hizo subir el primero al marcador. Por el contrario, al conjunto ché le faltaron sin ideas -de nuevo no pudo jugar Pablo Aimar- y adoleció de un juego demasiado alocado. El segundo gol del Espanyol lo anotó también Tamudo en el segundo tiempo, al rematar un saque de esquina y aprovecharse de un estrepitoso fallo del internacional Cañizares. El Valencia únicamente tuvo a Miguel Ángel Ferrer, Mista, como jugador capaz de reaccionar al varapalo que se les había venido encima. El murciano consolidó su papel de líder anotador del Valencia, pero poco más pudo hacer por salvar al menos el empate. El resultado mantiene viva la ilusión de quedarse en Primera del Espanyol, pero sobre todo, aleja a ocho puntos del título al Valencia.