El Espanyol vuelve a la senda del triunfo

Por David Aguilar-Amat2 min

El Espanyol se topó con el mejor rival posible para olvidar todos sus males y derroto por cuatro goles a cero al Zaragoza. Los maños fueron el mejor bálsamo posible de los pericos gracias a sus errores defensivos, a su escasa creación de juego y su incapacidad para poner en apuros a un equipo que sigue sumando sus choques en casa por victorias con la excepción de la visita del Barcelona. Desde el principio, José María Callejón se mostró muy activo por la banda, Joan Verdú conectó una y otra vez con Daniel Osvaldo, hasta que se marchó por lesión, Luis García buscó los centros desde la derecha y Sergio García, que entró por el lesionado Javi Márquez, nutrió de asistencias a sus compañeros. En su vuelta a los terrenos de juego tras superar una lesión, Osvaldo volvió a demostrar que tiene gol. Tras un centro de Didac Vila desde la izquierda, el argentino cabeceó al fondo de la red. Empezaban las facilidades de la zaga aragonesa y Carlos Andrés Diogo se precipitó a la hora de cortar un pase sobre Callejón y tras recuperar la posición, entró, derribando, dentro del área al espanyolista para cometer una clara pena máxima que transformó Luis García. Con este nuevo tanto, los locales se olvidaban de la lesión de un Osvaldo que dejó su puesto al joven Álvaro Vázquez. El canterano no cesó de buscar huecos entre líneas, de jugar de espaldas a la zaga para la llegada de sus compañeros y de dejar detalles de gran calidad con el cuero en los pies. Ante esto, el punta perico recibió en la frontal libre de marca y fusiló a un Leo Franco que poco pudo hacer. Mientras el choque estaba sentenciado, los maños sacaron el orgullo en la segunda mitad, pero no pudieron con el orden perico. Ángel Lafita, Ander Herrera y Santiago Bertolo lo intentaron tímidamente, pero fueron incapaces de poner en apuros a un Carlos Kameni que apenas tuvo que intervenir en el partido. Desde el banquillo, Aguirre sólo pudo mejorar lo que ocurría con la salida de Bertolo, un futbolista con mucha clase y desborde pero peca de individualista en algunas ocasiones. Además del argentino, Adam Pinter saltó al césped y regaló un balón a Luis García cuando trataba de ceder el cuero a Leo Franco y el asturiano, solo ante el meta rival, jugó con Sergio García para que pusiera la puntilla a su ex equipo. Con esto se llegó al final del encuentro dejando al Espanyol quinto con 31 puntos y al Zaragoza, último, con 13 puntos.