En estado crítico

Por Javier Muñoz2 min

El Espanyol, con sólo doce puntos, se encuentra en estado crítico tras sumar una nueva derrota frente a un cada vez más entonado Sporting de Gijón. El equipo comandado por Bartolomé Márquez, volvió a defraudar en Barcelona y el técnico perico podría ser destituido durante las próximas horas. La primera parte arrancó con los blanquiazules impacientes y faltos de confianza, mientras que el Sporting se mostraba cómodo en el campo estudiando al rival. Durante los primeros compases del duelo, el partido no tuvo dueño alguno y las ocasiones no llegaron para ninguno de los dos equipos. El equipo local buscó la portería contraria por medio de Luís García pero, falto de apoyos, nada pudo hacer el asturiano, que se desesperaba a medida que pasaban los minutos. En la otra cara de la moneda, el conjunto dirigido por Manolo Preciado creó más peligro y demostró ser un equipo sólido con las ideas claras en todo momento. Los pocos espectadores que acudieron al Olímpico Lluis Companys empezaron a desesperarse y, en el ecuador del primer tiempo, se escucharon los primeros pitos. A poco para el descanso, Carmelo González destrozó la escuadra de la portería defendida por Carlos Kameni con un espectacular zapatazo. Este gol colmó la paciencia de la afición blanquiazul, que intensificó sus protestas hacia un equipo con la mente perdida en el terreno de juego. El segundo tiempo comenzó negro para el Espanyol, que se vio forzado a realizar su primer cambio segundos después de la reanudación del partido. Moisés Hurtado dejó su sitio a Román Martínez. Los catalanes dominaron la posesión del esférico, pero la organización y las ideas no aparecieron. La situación se agravó todavía más cuando Raúl Tamudo tuvo que ceder su puesto a Jonathan Soriano. El nueve blanquiazul se lesionó y otro cambio más fue realizado antes de lo previsto. Dispuesto a ir a por todas, Tintín Márquez aprovechó este incidente y quemó todas sus naves dando entrada al extremo Valmiro Lopes, Valdo. A medida que pasaron los minutos, los periquitos, sacando fuerzas de flaqueza, lo intentaron y las ocasiones llegaron sucesivamente. Primero Luis García, segundo Jonathan y, por último, el canterano Ferrán Corominas, Coro, desaprovecharon consecutivamente tres oportunidades de oro para poner tablas en Montjuic. Pero, como todo futbolero sabe, en este deporte los errores se pagan y el Espanyol no pudo empatar antes de que el colegiado Pérez Lasa pitara el final de un partido muy gris. De esta manera, el conjunto asturiano se consolida con autoridad en mitad de la tabla, mientras que los de Tintín Márquez se colocan a solo un punto de los puestos de descenso.