Apoño salva un empate con una genialidad

Por Pablo Fernández2 min

El encuentro entre el Málaga, colista de la liga, y Osasuna no acabó con una nueva derrota del conjunto andaluz por un afortunado gol en los últimos minutos. Pese a salvar un punto, los malagueños suman once partidos sin ganar, lo que significa tres meses sin conocer la victoria. Su último encuentro ganado fue contra el Atlético de Madrid a inicios de la liga. El equipo de Juan Ramón López Muñiz recibía a un Osasuna bien situado en la tabla y que había mostrado buena imagen ante equipos fuertes como el Barcelona. Pero esta vez no fueron capaces de repetir el buen juego que desplegó ante el Sevilla la jornada anterior en la que arrancaron un empate bien merecido a pesar de dejarse remontar en la últimos minutos. El equipo navarro salió al campo como suele acostumbrar, con la intención de asegurar bien en defensa para poder salir rápido al ataque. Con Walter Pandiani lesionado, José Antonio Camacho tuvo que recurrir al rentable Carlos Aranda. No obstanet, su disposición conservadora y el hecho de que el Málaga también saliera a aguantar el empate, que no sería mal resultado para los andaluces, propició que hubiera apenas ocasiones de gol. Durante la primera parte el partido fue rácano y espeso. Los dos equipos solo tuvieron una ocasión de gol cada uno. Primero fue Osasuna, cuando César Azpilicueta cedió la pelota a Masoud Shojaei, pero el portero malagueño detuvo sin demasiados problemas. El Málaga respondió a esta leve muestra de peligro con otro blando disparo de Fernando Fernández a pase de Sergio Barbosa, Duda. Durante el resto de la primera mitad no hubo más ocasiones de peligro para ninguna de las dos porterías. Con el empate a cero y mal juego para ambos conjuntos terminaron los primeros 45 minutos. En el reinicio Osasuna mostró un poco más de mordiente y agresividad. Este cambio de actitud se vio gratificado con un gol en los primeros minutos de la reanudación. Masoud, el hombre más activo de todo el partido, marcó un buen tanto tras una mejor jugada personal. Con este gol se veía más en peligro el puesto de Juan Ramón López Muñiz, que llegaba a este partido más que cuestionado. No reaccionaba el Málaga y toda la afición local vaticinaba una nueva derrota que les hundiría más en la clasificación. Pero no era el día de lamentarse y, con un tiro que se estrelló en el poste de la portería de Osasuna, el Málaga avisó de lo que se iba a producir minutos más tarde. En los últimos minutos, con el partido casi acabado, Antonio Galdeano, Apoño, se sacó una genialidad que valdría el empate a uno. Azpilicueta hizo falta en la frontal del área y el malagueño la envió al fondo de las redes. Con este empate, el Málaga sigue como colista, pero con un punto más que a final de temporada puede ser decisivo. No obstante, necesita urgentemente cambiar de actitud y de juego.