El Barça 'vuela' en Sevilla

Por Álvaro Heralta3 min

Desde que Josep Guardiola cogió las riendas del Barcelona, allá por el pasado mes de junio, el conjunto catalán es bien distinto al que decepcionó en las dos últimas campañas a los aficionados del Camp Nou. El técnico de Santpedor ha conseguido transformar la desgana reinante entre sus jugadores en una ambición que les lleva a luchar desde el primer hasta el último balón que disputan. Este estilo les ha llevado a recuperar el liderato de la Liga, dos años después, y, entre otras cosas, a encadenar la mejor marca del club en partidos oficiales fuera de casa, superando la que en el ejercicio 1927-1928 firmó el Barça de Romà Forns en el Campionat de Catalunya, la Copa y el Torneo de Campeones -el embrión de la Liga-. Sin embargo, pese a estos datos, los detractores de los culés argumentaban que los blaugrana todavía no se habían enfrentado a un rival de envergadura esta campaña ante el que mostrar su verdadero potencial. En Sevilla los de la Ciudad Condal acallaron estas críticas con un partido en el que rozaron la perfección y, a su vez, mandaron un mensaje a sus rivales: no se amilanan ante cualquier rival ni en cualquier estadio y su lucha por el título de Liga va muy en serio. En los primeros minutos del choque los dos equipos se mostraron muy respetuosos con su adversario y a ambos, con las líneas muy unidas para dejar pocos espacios, se les notó incómodos cuando poseían el esférico debido al respeto que les imponía su rival. En este tipo de situaciones, el equipo que finalmente acaba marcando la diferencia es que el no tiene piedad en la primera oportunidad que se le presenta y, los visitantes, gracias al oportunismo de Samuel Eto’o tienen mucho ganado en este tipo de acciones. Antes de llegar al ecuador de la primera mitad, el camerunés conectó dentro del área hispalense un soberbio disparo que supuso su 14º gol en 13 partidos. El tanto quitó mucha presión a los hombres de Guardiola, que empezaron a jugar con mucha más soltura. Xavi Hernández se volvió a erigir en la brújula del Barcelona gracias al tremendo trabajo defensivo que realizaron tanto Seydou Keita como Yaya Toure. Pese a ello, los sevillanos pudieron volver a poner las tablas poco antes del descanso con un remate de Fredereic Kanoute que se estrelló en el larguero. Sin embargo esta jugada no fue más que un mero espejismo, puesto que el Barça dominó de cabo a rabo el segundo periodo. Andrés Palop mantuvo a su equipo vivo con varias paradas de mérito, pero no pudo hacer nada para evitar el segundo tanto de los azulgranas, obra de Leo Messi pasado el ecuador del segundo acto. El argentino lanzó desde la frontal un trallazo ante el que nada pudo hacer el meta valenciano. Con el tiempo ya cumplido, la pulga se encargó de poner la guinda al pastel con el tercer gol de la noche al finalizar un contragolpe iniciado por Dani Alves –que no se arrugó en su regreso al Sánchez Pizjuán- y Alexander Hleb. Entre medias, Luis Fabiano fue expulsado al agredir a Sergio Busquets fruto de la impotencia que sentía. El Barcelona de esta manera supera con nota su primera etapa del denominado tourmalet -Sevilla, Valencia, Real Madrid y Villarreal- y manda un recado a sus más directos rivales: con el buen fútbol, sea cual sea tu adversario, siempre se alcanza la cima.