El Sevilla se salva 'in extremis'

Por Gonzalo Lamas3 min

El Sevilla consiguió un punto muy disputado ante su bestia negra, después de irse al descanso con un dos a cero. Los de Manolo Jiménez saltaron al campo del Sánchez-Pijuán dispuestos a terminar con la racha negativa de derrotas ante el Málaga. Los locales empezaron el partido con muchísima intensidad asediando la portería contraria. A los diez minutos, la hinchada sevillista se maravilló con una gran jugada entre Álvaro Negredo y Luis Fabiano, que tras hacer una pared perfecta a base de taconazos, obligó a Gustavo Munúa a lucirse bajo los palos. Cinco minutos más tarde pudo adelantarse de nuevo el Sevila. Jesus Navas, muy activo hasta el momento, al igual que Diego Perotti en la banda contraria, desbordó a su defensor en la línea de cal y colocó un centro perfecto que Luis Fabiano no pudo dirigir a portería. El Sevilla apretaba y perdonaba a un Málaga que esperaba su oportunidad. Y esta no tardó en llegar. Cuando mejor lo estaban haciendo los locales, el conjunto de Ramón Lopez Muñiz aprovechó un mal despeje tras un córner para colocar el primer tanto en el luminoso. Fernando Fernández fue el goleador. El Sevilla se fue al ataque con todo, pero dio muestras de precipitación y nerviosismo. Las ocasiones se sucedían primero con una jugada individual de Negredo, seguida de un remate al poste de Luis Fabiano. Parecía que no era el día de los dos delanteros sevillistas. Y de nuevo, cuando mejor lo estaba haciendo el equipo local, llegó el gol del Málaga. Fernando realiza un disparo pésimo desde la frontal del área; el chut iba tan desviado, que se convirtió en una magnífica asistencia para Sergio Barbosa Duda que corría por el extremo. El extremo definió con frialdad ante la salida de Javi Varas. Gol psicológico para el Málaga, que se fue a los vestuarios con un colchón demasiado amplio para lo que se vio en el campo. La segunda parte arrancó con un Sevilla desesperado y buscando el gol sin ningún orden. El Málaga tocaba tranquilo y presionaba a un Sevilla desquiciado. Fue entonces cuando Jiménez miró al banquillo y dio entrada a Frederick Kanouté. Toda la pólvora sevillista estaba en el campo. Un minuto después del cambio, llegó el primero para los del Nervión. Luis Fabiano conecta un buen cabezazo a un córner botado por Navas. El Sevilla se crecía, pero el Málaga seguía con su plan. Tocaba el balón e intentaba controlar el partido buscando el tercero. No les faltaron las ocasiones. Tanto Antonio Benítez como Nabil Baha, obligaron a Javi Varas a emplearse a fondo para permitir a su equipo seguir soñando. A falta de quince minutos para el final, Kanouté asistió dentro del área al Luis Fabiano para que consiguiera el empate. Se lo creían los locales que se fueron a completar la faena. Sebastien Squillachi pudo meter el gol de la victoria en el último suspiro, pero su remate de cabezazo fue repelido por Munúa con una auténtica parada. Muy buen partido el de esta noche lleno de emoción, fuerza y buen fútbol por parte de los dos conjuntos. El Sevilla consigue un punto que debe dar por bueno tal y como se le puso el partido, mientras que el Málaga debe también estar contento por la cantidad de ocasiones que tuvieron sus adversarios.