El Celta, efectivo y brillante

Por Roberto J. Madrigal1 min

Víctor Fernández ha sabido acomodar su estilo de juego a una plantilla, la céltica, que cada temporada sufre grandes cambios. Parece incluso que no haya hecho pretemporada, después del excelente final de Liga del año pasado: Víctor Fernández ha encontrado un bloque de garantías, que salvo bajas, garantiza espectáculo y un buen rendimiento: de los nuevos, sólo el francés Luccin fue titular, pero aunque Boban jugó tan sólo algunos minutos, el croata se dejó ver y asistió a Jesuli en el último de los goles del equipo vigués, que se paseó en El Sadar. También Miguel Ángel Lotina fue fiel al estilo que exhibió Osasuna la pasada temporada: tiene un equipo voluntarioso, pero también falto de remate. Alineó sólo a un delantero, Iván Rosado, y sacó al australiano Aloisi demasiado tarde como para evitar lo que ya era, a falta de media hora, una derrota cantada. El Pipa Gancedo no se cansó de buscar la portería de Cavallero, pero la defensa del Celta demostró que, si no la asolan las lesiones, ofrece garantías: Berizzo y Sergio tuvieron pocos apuros para conjurar el peligro que traía el Osasuna. Pero los centrales tuvieron mucho que ver en la victoria. El Celta fue un equipo efectivo, que supo aprovechar sus oportunidades para perforar la meta de Unzué. Los vigueses labraron su victoria en dos faltas, una sacada por Berizzo que convirtió Catanha y la otra rematada a gol por Sergio. La puntilla la puso Jesuli, que no desaprovechó una gran asistencia de Boban. Aunque el Osasuna buscó y mereció al menos el gol del honor, lo cierto es que los gallegos han empezado la Liga pisando el acelerador a fondo, y de paso, empiezan a suscitar la ilusión en Vigo.