El riesgo y la novatada

Por David del Olmo2 min

El Tenerife no pudo debutar con un triunfo en su regreso a Primera. El Alavés se lo impidió: bien situado en las posiciones defensivas, aprovechó sus ocasiones en las botas de sus nuevos jugadores: Rubén Navarro anotó uno de los goles y Richard Witschge participó en el segundo, obra del argentino Astudillo. El Estadio Heliodoro Rodríguez López de Tenerife, lleno a rebosar, no pudo disfrutar en esta primera jornada del juego alegre y descaradamente ofensivo de Pepe Mel, a pesar de que el Alavés acabó el partido con diez hombres. El Alavés se presentó con cinco caras nuevas en el once inicial, desde el portero Kike hasta el delantero Navarro, pasando por el rumano Mara, el central argentino Coloccini o Llorens, y no defraudó. Continúa siendo un equipo serio, bien plantado y con pegada en la delantera, a pesar de las importantes bajas sufridas. Por si fuera poco, ahora cuenta con el holandés Witschge, medio de inmensa calidad, que no hizo echar de menos al lesionado Desio, aunque no debutó hasta el segundo tiempo. El Tenerife, con muchos futbolistas que desconocían la Primera División, pagó la novatada. Con todo, no jugó mal el Tenerife, sino que fue menos hábil; la inexperiencia se cura con encuentros como éste, y si no se tuercen las cosas, tiempo tendrán para remontar el vuelo. Prueba de esta falta de experiencia y de los nervios del estreno liguero fueron las numerosas oportunidades falladas por Xisco y Marioni, pero se encontraron con Kike, muy seguro. Los riesgos que asumió el Tenerife para atacar, con una defensa muy adelantada, propiciaron las ocasiones del Alavés. El que no falló fue Rubén Navarro, cerca del descanso, al aprovechar un pase de Geli. El delantero fue expulsado más tarde, pero todo siguió igual o incluso mejor para el Alavés. Mané impidió jugar al Tenerife y en Astudillo apuntilló en un despiste chicharrero. Los vitorianos comienzan con tres puntos en su cuenta particular; el Tenerife deberá esperar aún para puntuar.