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Rio 2016

Un bronce que sabe a gloria

Por Álvaro Hernando de LarramendiTiempo de lectura1 min
Especial 201619-08-2016

Joel González consigue su segundo metal olímpico,  un bronce en la nueva categoría 58 kilos   despejando todas las dudas del comienzo. En la final de consolación se impuso al venezolano Edgar Contreras. El duelo se resolvió en el tercer asalto con un ajustado 4-3 gracias a una gran patada del español y aguantar los últimos ataques de venezolano,   prolongando el éxito de Londres.

Mientras  los favoritos a las medallas se pasean en sus enfrentamientos, Joel  sufrió para pasar la primera ronda. Su primer enfrentamiento fue ante el croata Filip Grgic  donde se llevó la victoria por un ajustado 3-4. En este combate se podía diferenciar claramente la diferencia entre Londres 2012 donde Joel era el más alto dándole mayor facilidad para golpear en las cabezas a sus rivales. Ahora prioriza la defensa sin perder su esencia. En cuartos de final se enfrentó al mongol Temuujin Purevjav tras deshacerse del mejicano Saul Gutiérrez, (uno de los favoritos). Joel también sufrió para llevarse la victoria en cuartos de final ante el mongol, teniendo que legar al tercer asalto para afianzarse con la victoria por 7-4. Ante todo pronóstico su rival en semifinales era en jordano Ahmad Abughaush en lugar del coreano  Daehoon Lee. Joel opto por la prudencia en el combate ante el jordano pero este con un movimiento inesperado puso el 0-4 en el marcador, a mitad del combate el de Figueras no encontraba la  manera de golpear a su rival, no sin antes encajar otra patada en la cara. A Joel no le quedaba más remedio que pasar al ataque  y dejar la defensa a un lado, el intercambio de golpes se lo llevo el jordano por 12-7, a la postre se convertiría en el campeón olímpico.

En la lucha por el bronce Joel se enfrentó al venezolano Edgar Contreras, los dos  primeros asaltos terminaron en tablas diciéndose todo en el tercer round. En el momento de la verdad el español saco a relucir sus clase poniendo 4-1 gracias a una patada de tres puntos. Cuando todo parecía sentenciado a Joel le pitaron un kiongo (sanción que otorga un punto al rival) mantuvo la tensión hasta el final, pero supo mantener la calma y finalmente se adjudicó el bronce.