España se proclama campeona
con estilo y merecimiento

Álvaro Heralta.- España, después de 44 años, vuelve a reinar en Europa. Un tanto de Fernando Torres, mediada la primera, mitad consagró a los de Luis Aragonés como mejor equipo del Viejo Continente. La Roja, pese a un inicio titubeante, se impuso a una Alemania que fue durante todo el partido a remolque. Los de Joachim Löw nunca pudieron hacer peligrar la ventaja hispana; incluso llegaron a merecer un castigo aún mayor de una España que no renunció a su estilo de toque.

Alemania 0 - España 1
España, en los primeros compases, sufrió para poder desplegar su juego: Alemania la había estudiado y presionó a los de Luis Aragonés para robar la posesión. El empuje germano llevaba la inquietud al área de Íker Casillas e hizo que el juego de la Roja se basara en balones largos, sin orden ni peligro. La primera ocasión clara, sin embargo, cayó de lado español. Xavi Hernández dio un pase al interior del área a Andrés Iniesta, que remató a puerta y su disparo, tras tocar en el central Christoph Metzelder, tuvo que ser desviado a saque de esquina, con reflejos, por Jens Lehmann. La jugada espoleó a los españoles, que recuperaron la pelota y desplegaron el fútbol sutil que habían venido mostrando desde el inicio del campeonato. Un testarazo de Fernando Torres -el delantero fue toda una pesadilla para la defensa contraria- de hecho, mediada la primera mitad, halló el poste. Las intentonas de los hombres de Aragonés, poco después, encontraron recompensa. Xavi dio un pase de tiralíneas a Torres, que dejó solo al ariete con Philipp Lahm: el madrileño consiguió ganar medio metro y picar la pelota, cruzada, ante la salida de Lehmann para abrir el marcador. Los teutones acusaron el tanto y únicamente llevaron peligro en jugadas de balón parado. España, con más espacios, tenía la capacidad para sentenciar el encuentro en cualquier contragolpe.
En la segunda parte, la tónica del partido se mantuvo: España llevó el peso y Alemania, personificada en un protestón Michael Ballack, se vio impotente para contrarrestar a su rival. Löw decidió dar más fuerza ofensiva y sustituir al centrocampista Thomas Hitzlsperger por el delantero Kevin Kuranyi. La apuesta salió bien, porque los Aragonés quedaron descolocados, y Ballack pudo empatar con un disparo desde fuera del área que rozó el poste. Pero la Roja, con todo, respondió: Sergio Ramos pudo aumentar su ventaja, pero Lehmann estuvo muy atento para desviar un cabezazo a bocajarro del sevillano, que sorprendió llegando para rematar una falta sacada por Xavi. El veterano guardameta se erigió en protagonista, porque con el partido roto, España pudo golear: hasta en dos ocasiones, Iniesta no pudo perforar la portería de la Mannschaft.
Los de Löw, una vez que Aragonés reestructuró el equipo con la entrada de Xabi Alonso y Santiago Cazorla por Cesc Fábregas y David Silva -respectivamente-, continuaron desaparecidos y únicamente generaron cierto peligro con algún que otro centro que no fructificó, por la buena colocación de la defensa. Los de Luis Aragonés, de hecho, merecieron anotar más goles. Marcos Senna pudo lograrlo, pero el hispano brasileño, en los últimos compases del partido, no pudo remachar una gran jugada en la que Cazorla y Dani Güiza marearon a los alemanes en su propia área. El marcador, finalmente, se mantuvo como estaba y España, amén de ver reconocido su estilo ofensivo y de toque, se proclamó campeona y vengó su derrota en el Europeo de 1984. Alemania acusó su falta de jugadores de talento, pero su empuje, al contrario que en las anteriores eliminatorias, careció de efectividad.
Goles: Torres (33')