España se mete en la final
tras arrollar a Rusia

Álvaro Heralta.- España disputará por tercera vez la final del Europeo, tras derrotar contundentemente a Rusia, un rival digno, pero rendido a la exhibición española. Los hombres de Luis Aragonés, tras una primera parte marcada por el respeto, desarbolaron a los de Guus Hiddink en una brillante segunda mitad. Ser campeón de Europa no es un sueño, sino una realidad, con permiso de Alemania.

Rusia 0 - España 3
España fue fiel a su juego de posesión e iniciativa, y ya desde el comienzo, optó por subir el ritmo para marcarle el terreno a Rusia. Además, pudo adelantarse hasta en dos ocasiones, pero lo evitó Igor Akinfeev. El meta ruso rechazó primero un lanzamiento de Fernando Torres, al aprovechar éste un barullo en el área, y después un disparo lejano de David Villa. El conjunto de Hiddink buscó, por tanto, el contragolpe, amparado por el buen momento físico de sus hombres, aunque los intentos de Andrei Arshavin y Roman Pavlyuchenko no prosperaron por la buena colocación de la defensa española.
El partido, sin embargo, se equilibró con el paso de los minutos, y los ex soviéticos llegaron a acercarse con peligro al área española gracias a que se adueñaron del balón. Pavlyuchenko, de hecho, pudo marcar hasta en dos ocasiones pero, primero, su remate se marchó lamiendo el poste izquierdo tras realizar Íker Casillas un bonito vuelo en el que despejó con la punta de los dedos el balón,y, después, su tiro se marchó fuera, tras haberse deshecho de la marca de Carlos Marchena. Villa, antes de finalizar el primer parcial, se lesionó en la pierna derecha y tuvo que ser sustituido por Cesc Fábregas.
Los de Luis Aragonés, tras el descanso, recuperaron la posesión del esférico y buscaron de manera decidida el marco contrario. El primer tanto, así, no tardó en llegar. Andrés Iniesta, mucho mejor que en sus anteriores partidos, se internó en el área por la izquierda y disparó, Xavi Hernández, que ganó la posición a los centrales, interceptó su disparo y remató a placer. La jugada, una incorporación de la segunda línea del ataque, supuso el punto de inflexión del partido: los de Hiddink se vieron obligados a atacar, se precipitaron y dejaron espacios que la roja aprovechó para presionar y jugar al contragolpe.
A partir de ahí, llegaron los mejores minutos de los hombres dirigidos por el Sabio de Hortaleza, que dieron un baño de fútbol a su rival. España llegó cada vez con más claridad al área, pero le faltaba remachar para evitar un susto hasta que lo hizo Daniel Güiza, que con una vaselina, solventó la la salida de Akinfeev y culminó una gran jugada iniciada por Sergio Ramos y Cesc.
La roja se gustó, con un medio campo que combinaba toque y presión –Xabi Alonso, Marcos Senna, Cesc, David Silva e Iniesta–, y por momentos bailó a una Rusia rendida, pero todavía orgullosa. Silva, tras recibir un centro desde la banda izquierda en un contragolpe, completó la fiesta española. Los rusos, no obstante, pudieron marcar en las postrimerías, pero Casillas –que fue vitoreado– apareció con reflejos para repeler un testarazo franco de Dmitri Sychev.
España cumplió con la tradición: nunca ha perdido una semifinal y volverá a disputar la final de la Eurocopa 24 años después. Alemania es el último paso para honrar la historia de Pepe Villalonga y Miguel Muñoz, los seleccionadores que comandaron los éxitos de 1964 y 1984, y convertir en realidad el sueño de todo un país y de una generación de futbolistas talentosos.
Goles: Xavi (50’), Güiza (72’) y Silva (82’)