Nihat obra el 'milagro' con dos goles en dos minutos Manuel de Juan.- La selección turca consiguió con pasión lo que no pudo con la lógica: remontar en quince minutos un 2-0 adverso y, con Nihat Kahveci como ejecutor, clasificarse in extremis para cuartos de final a costa de la República Checa. Tras una pésima primera parte, los hombres de Fatih Terim, todo orgullo, eliminaron a un equipo checo sin capacidad de reacción. Turquía 3 - Rep. Checa 2
El partido, a cara o cruz, se preveía de infarto. Además, por primera vez en la historia, habría directamente una tanda de penaltis en caso de empate. Los checos salieron con más ambición, profundizando en el ataque por las bandas y buscando siempre a su referencia, el altísimo Jan Koller. En su cabeza, tras un saque de falta de Marek Jankulovski, estuvo la primera ocasión; la respuesta turca vino con un disparo lejano de Tuncay Sanli, desviado por poco. Karel Brückner varió el repertorio y los balones pasaron por Libor Sionko y Jankulovski, muy activo en ataque, hicieron de las bandas su mejor recurso.
Turquía, con graves problemas para iniciar las jugadas por la presión contraria, apenas llegaba al medio campo. Así que el primer gol fue checo: obra de Koller, un auténtico incordio, tras cabecear el enésimo centro de Jankulovski. Volkan Demirel, aunque llegó a tocar la pelota, no pudo hacer nada. El gol hacía justicia y tras él cabía esperar la reacción turca, pero no. Nihat Kahveci apenas rascó bola, y hasta el descanso, la sensación fue que estaba más cercano el segundo gol checo que el empate.
Turquía salió mejor en la reanudación, jugando mejor por las bandas y obligando a Petr Cech a trabajar tras un primer tiempo muy plácido. Pero el verdadero veneno lo seguían teniendo los checos: Koller desaprovechó un mano a mano ante Demirel, pero un minuto más tarde, un centro desde la derecha lo cazó Jaroslav Plasil para subir el segundo, un gol que teóricamente daba la tranquilidad, pues los otomanos estaban noqueados. Incluso Jan Polak mandó un remate al palo tras un pase de Sionko, que estaba siendo un puñal.
Pero la fortuna dio un golpe de teatro: tras haberse librado del tercero, Turquía marcó y se creció. Tras una buena jugada colectiva, Hamit Altintop llegó a la línea de fondo y centró atrás para que Arda Turan batiese a Cech con un disparo raso. A partir de ahí comenzó el asedio, que acabó en milagro. Nihat se convirtió en el héroe, primero al aprovechar un tremendo error de Cech y luego con un disparo ajustado que se coló por la escuadra. Los checos habían pasado de verse clasificados con holgura a caer eliminados por culpa de su mala defensa. Su tristeza, que marca el final de un ciclo, contrastaba con la explosión de alegría turca, que se medirá a Croacia en cuartos de final.
Goles: Koller (34’), Plasil (61’), Arda Turan (74’) y Nihat (87’ y 89’)
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