Dicen que a los hombres hay que ganárselos por el estómago. Es lo que ha hecho con Fernando, el protagonista real de esta novela, su autora Marlena de Blasi. La polifacética escritora americana parece más propia del renacimiento italiano que de la rutina laboral del siglo XXI, en la que los trabajadores no dejan apenas sitio a la creatividad y al caos y asumen su papel de funcionarios o empleados de un banco, trabajen en lo que trabajen.
Hace algunos años la vida de la autora y del protagonista se cruzaron por casualidad en la sugerente y artística ciudad de Venecia. De aquel flechazo surgió entonces la gran aventura a la que quiso lanzarse Marlena: dejó a sus hijos, su trabajo y su casa de San Luis para vivir con "el desconocido" en un descuidado apartamento en Venecia controlada por una vecina con apariencia de trol.
Pero Marlena, periodista, escritora, chef y crítica gastronómica, supo disfrutar con optimismo y mucha esperanza de la luz, los colores, los sabores y la vida veneciana. En este libro invita al lector a pasear por los mercados, disfrutar de sabrosos platos en tascas de menús caseros y también a cocinar algunos platos espectaculares para conquistar el estómago de Fernando, abriendo también de par en par, las puertas de su intimidad durante los mil días que pasaron juntos en la ciudad de los canales.
El libro, con bastantes descripciones para despertar los sentidos, es una historia vitalista para quienes tratan de darse una segunda oportunidad, cambiar de aires, disfrutar de las pequeñas cosas de cada día y apostar a ciegas por el amor. Seguro que a más de uno le da por pasear en góndola en breve. Marlena De Blasi parece haberse percatado de ello y, junto al libro, incluye una guía muy manejable con sus rincones y locales favoritos de Venecia.