Temas como el proyecto de ley de plazos del aborto, los estatutos de autonomía o la aprobación de las leyes de memoria histórica, de matrimonios homosexuales o contra la violencia de género, han ocupado gran parte de su nuevo libro, El fundamentalismo democrático.
De este modo, el polémico riojano, padre del materialismo filosófico, pone al servicio del ciudadano su vigésimo tercera obra. Más de 416 páginas que repasan las principales decisiones del gobierno socialista en los últimos 6 años.
Si echamos la vista atrás, es normal la expectación que ha generado su último trabajo. El mito de la izquierda, La vuelta a la caverna o Zapatero y el pensamiento Alicia: un presidente en el país de las maravillas son algunas de las 23 que han desatado algún que otro enfado entre los dirigentes de nuestro país. Como en El fundamentalismo democrático, éstas poseen críticas profundas y aceradas, aunque no carentes de sentido y argumentación, que hacen de este autor un especialista del ensayo.
Como conclusión tras la lectura de este libro nos queda lo siguiente: cuando la corrupción, la crisis, el hambre y la miseria llaman a la pantalla de tu televisor es fácil formularse la siguiente pregunta: ¿Acaso la democracia es el mejor sistema político que existe o simplemente es el menos malo?
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