PRENSA ESCRITA
Los periódicos de calidad pierden lectores frente a los sensacionalistas
Por Arantxa Orusco
1 min
Comunicación07-03-2004
Más de 45.000 lectores. Éstas es la pérdida de lectores que acumula el periódico New York Times desde 1998. Pero esto no sólo ocurre en Estados Unidos. En Francia se consideran alarmantes los datos del diario Le Monde. El diario galo perdió en 2003 15 millones de euros y acumula una deuda de 40 millones en los últimos tres años por un descenso del 7 por ciento en la venta de ejemplares.
El decano de la Universidad de Columbia Alan Brinkley tiene una teoría sobre este hecho que se sustenta en este tipo de periódicos tradicionales se están viendo perjudicados por un “ascendente sensacionalismo, manipulador y partidario, una tendencia a la gratuidad de los medios impresos, la revolución imparable de las TIcs, y la pérdida de identidad”. A pesar de que estos diarios de calidad invierten grandes cantidades en operaciones de marketing, ven como la imparable caída de lectores año tras año es mayor. Por ello recurren a alternativas como nuevas publicaciones dentro del mismo medio, como en El Monde 2 un magazine de fin de semana. Sin embargo, la operación se ha lanzado de cinco millones de euros. También ha contribuido a sus malos resultados la feroz competencia del diario Le Figaro que ofrece en el diario del fin de semana un DVD por 3 euros a sus lectores. Para seguir compitiendo, Le Monde pretende lanzar en Gran Bretaña un nuevo tabloide de calidad con el nombre The World. Uno de los promotores de esta idea para que los resultados editoriales levanten cabeza es Stephen Glover, fundador de The Independent en 1986. A su juicio, el descenso de la prensa de calidad británica es evidente. Según él, la prensa de calidad se ha visto abocada a adoptar el tono, estilo y lenguajes propios de los tabloides populares mezclando la información y el comentario, la búsqueda de exclusivas, el vedetismo de las firmas y el excesivo espacio que se da a los deportes. Esta evolución esta provocando que los lectores más exigentes y fieles a su periódico se encuentren muy decepcionadas por la tendencia actual que impregna los medios de comunicación.