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PARÍS-DAKAR

Calentando motores en Europa

Por Miguel VenegasTiempo de lectura2 min
Deportes04-01-2004

Al fin el gas ha empezado a quemar en el Dakar 2004. Los primeros acelerones, las primeras dunas sobre la arena, los primeros saltos y las averías han hecho su aparición en la primera semana de competición. Cuatro días de aperitivos en los que Europa se ha llevado su pequeño pedazo de rally, con un espectáculo principalmente de galería cara al público. Cuatro etapas de calentamiento, con la mirada puesta en la gran aventura del desierto.

El año nuevo abrió las puertas al Dakar, esta vez en la localidad francesa de Clermont-Ferrand, con una prólogo de kilómetro y medio en la que la nieve hizo su histórica aparición en la célebre carrera del desierto. El japonés Kenjiro Shinozuka y el italiano Matteo Graziani se convirtieron en los primeros líderes de la prueba, respectivamente en coches y motos. Pero el Dakar, propiamente dicho, empezaba el día siguiente, con una especial de 25 kilómetros en la que Josep María Serviá lograba imponerse y ascender al primer puesto de una clasificación de coches, no obstante, meramente anecdótica. La carrera pisó suelo español con Servià líder y con unas playas de Castellón abarrotadas, admirando el espectáculo del motor más extremo: el español, pensando en las siguientes etapas, perdía el liderato en favor del francés Stéphane Peterhansel y el Dakar se despedía de Europa, esperando ya a las arenas africanas. Marruecos acogía un domingo de competición, aún con aire de preparativos, en el que Isidre Esteve tomaba la cabeza de la clasificación de motos. Pero el gran espectáculo aún no ha empezado. Mauritania, Mali, Burkina Fasso y Senegal esperan con miles de kilómetros de desierto a unos pilotos que están a punto de poner a prueba mucho más que sus aptitudes deportivas. Como en años anteriores, Joan Roma será el principal protagonista de la armada española. Pero en la cabeza de todos estará, ante todo, llegar al Lago Rosa con una experiencia deportiva y humana sólo al alcance de privilegiados. Ahora comienza la aventura maratoniana del Sahara.