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BALONMANO

Se va el ¬coleccionista de títulos¬

Por Froilán MoraTiempo de lectura2 min
Deportes30-12-2003

Entre lágrimas anunció Valero Rivera, el pasado 30 de diciembre, el anuncio de que al finalizar esta temporada dejará el banquillo del F.C. Barcelona, en el que ha permanecido dos décadas como técnico, además de 11 años como jugador. El entrenador más laureado de la historia del balonmano, ha ganado 69 títulos y no le falta ninguna competición en su palmarés lo deja sencillamente, porque "hace ya tiempo que sufro más que disfruto".

Rivera pasará así a formar parte de la historia más brillante del Barcelona, junto con Joan Sagalés e Iñaki Urdangarín, cuyas camisetas están retiradas en el Palau Blau Grana. Los aficionados culés, a buen seguro, jamás olvidarán a este zaragozano, que ha dedicado a la institución azulgrana 37 de sus 51 años, primero como jugador, durante 11 años, y más adelante como entrenador, etapa en la que ha encumbrado al Barcelona como mejor equipo del mundo, tras ganarlo todo y formar equipos míticos como el famoso Dream Team que llegó a ganar cinco copas de Europa consecutivas. En el año 1972, Valero Rivera fichaba por el Barça. Como jugador militó en las filas del equipo catalán entre 1972 a 1983, etapa en la que ganó tres campeonatos de Liga, dos Copas y otras dos lligas catalanas. Tras su retirada, se convirtió en segundo entrenador de Sergi Petit, a quien sustituyó en la temporada 1983-84 de modo provisional. Sin embargo, tras hacer campeón al Barça de la Copa y la Recopa, aquel mismo año, la directiva encabezada por Josep Lluís Núñez abogó por su continuidad. Empezó entonces la época dorada del balonmano azulgrana, puesto que con Valero al frente, los éxitos se acumularon hasta llegar a los 69 que tiene en la actualidad en su palmarés. Con motivo del Mundial de Suecia, que se disputó en 1993, fue además seleccionador del combinado nacional. No obstante, los resultados no lo acompañaron, por lo que decidió volver a su antiguo puesto al frente del Barça. Una y otra vez, Valero ha ido renovando sus bloques con muchos de los mejores jugadores del mundo, como Iñaki Urdangarín, Rafael Guijosa, Enric Masip, Thomas Svensson, Lorenzo Rico, Veselin Vujovic y un largo etcétera, hasta hacer el Barcelona, en ocasiones, un equipo verdaderamente imbatible. Buena prueba de ello son los cinco dobletes de Liga y Copa de Europa que logró entre 1995 y 2000. Sin embargo, la exigencia de ganar todos los títulos -a pesar de llegar a todas las finales posibles en la última temporada- ha podido con la paciencia del entrenador, que ha decidido dar por terminado un ciclo. Es posible que se dedique a otra de sus pasiones: la gestión empresarial y deportiva -muchas empresas lo han puesto como ejemplo de eficiencia en la organización-, pero en todo caso, se mantendrá alejado de los banquillos. Con Valero se irá una gran porción de la historia de este deporte, sin duda el mejor entrenador de la última década, tras revolucionar un juego que había perdido la rapidez, y posiblemente de todos los tiempos. Ningún otro entrenador, ya sea del balonmano o de cualquier otro deporte, puede presumir de la cantidad de títulos que ostenta este aragonés al que sin duda se echará de menos en Can Barça.