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BALONMANO

El Portland, rey de Europa

Por J. Esteban GómezTiempo de lectura3 min
Deportes28-04-2001

El Portland San Antonio y el Barcelona protagonizaron la final de la Copa de Europa. Además, el Ademar de León se quedó a las puertas de lograr la Recopa, donde un mal partido de ida contra el Flensburg y un desgraciado penalti privaron a los castellanos de hacerse con el título.

Lo de la Copa de Europa no es nuevo. El todopoderoso Barça de Valero Rivera ya había conquistado las cinco últimas seguidas, más una sexta que logró en la temporada 90-91 (contra el Teka cántabro), y dos Recopas más. El reto de la sexta copa llevó al Barça a dar buena cuenta de todos los rivales que se cruzaron en su camino: líder de grupo, paliza en cuartos al Badel Zagreb, eterno segundón en los últimos años, y remontada de tres goles contra el Kiel alemán en semifinales, en el homenaje a Iñaki Urdangarín. Sin embargo, la final iba a ser otra historia, ya que allí esperaba el Portland San Antonio. El equipo navarro ha construido un equipo campeón con algunos retales del Barça, como Mateo Garralda o el extremo Fernando Barbeito, más algunos grandes jugadores como Mijaíl Jakimovic o, sobre todo, el francés Jackson Richardson, uno de los mejores y más espectaculares jugadores del mundo. El Portland no fue líder de su grupo en la fase previa, pero sí demostró serlo en las eliminatorias contra el Braga portugués y el Celje Pivovarna esloveno. En la final, Zupo Equisoain le tomó la medida táctica a Valero Rivera, y el Portland (ganador de la Recopa en el 2000) se convirtió en David para derrotar a Goliat. El Portland supo anular el juego de Andrei Xepkin en el pivote, los lanzamientos lejanos del húngaro Nagy y de Demetrio Lozano y cortar el contragolpe azulgrana, su arma más efectiva. Ya se habían visto las caras los dos conjuntos españoles en la final de la Supercopa europea, y ya le mojaron la oreja los navarros al Barça. El Portland lo bordó en la ida y consiguió una renta de seis goles, una diferencia que el Barça nunca había podido remontar, y supo mantenerla en el partido de vuelta de la final de la Copa de Europa, a pesar del arreón de casta de los hombres de Valero Rivera. El 25-22 favorable al Barça en la vuelta fue insuficiente, por los navarros se convertían en el nuevo campeón de Europa. Además ponían fin a la dictadura blaugrana de los últimos cinco años. Recopa La Recopa también ha traído espectáculo con acento español. Tanto el Ademar de León, brillante subcampeón, como el Balonmano Valladolid han puesto patas arriba la competición. Los pucelanos se estrenaban en la competición europea, sin más metas que divertirse, y sólo tuvieron que rendirse a la apisonadora que fue el Ademar en las semifinales. Los leoneses han demostrado ser ya alguien en Europa y en España: líderes de la ASOBAL, sólo el pésimo partido de ida contra el Flensburg alemán, del que se trajeron siete goles de desventaja (32-25), les privó de un título que hubieran merecido ganar. El milagro que todos esperaban en la vuelta no se produjo, y aunque tan sólo por dos goles (19-24), el Ademar de León se quedó a las puertas del título europeo. Copa EHF Los equipos españoles también han dado guerra, aunque no tanta, en la Copa EHF. El Bidasoa alcanzó con brillantez las semifinales de la competición, donde cayó ante el Magdeburgo, a la postre campeón del torneo, a pesar de que rozó la clasificación (perdió por ocho goles en el partido de ida, 32-24, y en la vuelta sólo pudo remontar seis, 23-17). El otro representante nacional, el Balonmano Cantabria (el antiguo Teka, que dominó la Liga en la primera mitad de los 90), no pudo pasar de los octavos de final, ya que el Sporting de Lisboa se impuso en los dos encuentros (29-27 y 30-26).