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GUERRA CIVIL ESPAÑOLA

La familia Lorca no quiere la exhumación

Por Roberto González GarcíaTiempo de lectura2 min
Cultura11-09-2003

La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) se dedica a recuperar el nombre de los muertos durante la Guerra Civil Española. Para ello, busca dar enterramiento individual, pretendidamente más digno, a los cuerpos enterrados en las fosas comunes diseminadas por toda la geografía nacional.

Son varios los proyectos que esta asociación ha acometido, y uno de los últimos tuvo lugar en Asturias, junto al Convento de Valdediós, importante iglesia del prerromántico asturiano. Actualmente, la ARMH está iniciando el proceso para abrir la fosa común en la que reposan los restos de Federico García Lorca, junto con otros dos fusilados, Dióscoro Galindo y de Francisco Galadí, ante la petición de los nietos de éstos dos últimos. Los familiares de Lorca no quieren la exhumación de los restos, puesto que en su caso particular, la memoria histórica está recuperada. A través de un comunicado firmado por sus seis sobrinos carnales, los hermanos Vicenta, Concepción y Manuel Fernández-Montesinos García y Gloria, Isabel y Laura García-Lorca de los Ríos declaran que "estamos convencidos, y en ello basamos nuestras opiniones, de que las circunstancias de la muerte de Federico García Lorca, por lo que se refiere a la constatación de la memoria histórica, son lo suficientemente conocidas como para que en su caso particular no haya que remover sus huesos". Los sobrinos del poeta también afirman que "exhumar los cadáveres de personas identificadas ya, enterradas luego en fosas comunes, podría llegar a falsear la historia". De esta manera, se viene a decir que los fusilamientos y las fosas comunes también son parte de la historia, y que no hay que borrarlas, puesto que así el futuro se pierde el ejemplo de lo que la humanidad puede hacer contra sí misma. Francisco Galadí, nieto uno de los compañeros de fosa de Lorca, tiene bien claros sus objetivos: "Yo sólo quiero recuperar los restos de mi abuelo y cumplir así un deseo que mi padre no pudo ver satisfecho. El que mi abuelo comparta fosa con Lorca es sin duda la razón por la que hemos podido encontrarlo y por eso celebro la casualidad pero no tengo ningún interés especial en que se exhumen los restos del poeta. Simplemente quiero dar a mi abuelo una digna sepultura". Por su parte, Francisco González, Presidente de la sección granadina de la ARMH, no cree que los sobrinos del poeta puedan prohibir la exhumación de los otros restos. "Aunque respeto la decisión de los sobrinos de Lorca, creo necesario apuntar que nadie puede interponerse en el derecho de una familia a dignificar a sus antepasados. Si finalmente se lleva a cabo la exhumación habrá que sacar los restos humanos de la fosa compartida para recomponerlos, identificarlos y clasificarlos y, a partir de entonces, la familia de Federico decidirá qué hacer con sus restos. Ni la asociación ni los familiares tenemos ningún interés especial por exhumar el cuerpo de Lorca, pero tampoco podemos evitar la coincidencia".