Sanidad
Un informe sitúa a la sanidad española como la octava mejor
Por Javier Álvarez Lago2 min
Sociedad19-05-2017
La revista británica de medicina The Lancet, ha publicado a día de jueves un informe sobre el estado y calidad de la sanidad en el mundo. El informe recopila más de treinta causas de mortalidad para calcular el acceso que se tiene en los determinados países a los tratamientos para curarlas. A su vez, también mide la calidad de estos. El informe sitúa a la sanidad española en el nada desdeñable 8º lugar.
El informe, financiado por la Fundación Gates (creada por el dueño de Microsoft y su esposa), estudia el tratamiento médico del que disponen los distintos países para tratar de paliar un gran número de enfermedades: cáncer, diabetes, enfermedades respiratorias y cardiovasculares... Así, mide tanto el acceso a los mismos por parte de los ciudadanos como su eficacia a la hora de vencer a una determinada enfermedad.
El informe describe el estado de esta cuestión para 195 países en el periodo de tiempo que va de 1995 a 2015. La lista la encabezan países como Andorra y Islandia. Situados no muy lejos de ellos, se encuentran los principales países del norte de Europa y, ya en el 8º lugar, España, empatada a puntos con el 4º, Suecia. Llama inmediatamente la atención el bajísimo puesto que ocupa EEUU: el 35º. Está por ver si con la presidencia de Donald Trump el país norteamericano empeorará aún más su puntuación. Por su parte, según el periódico ABC, España se sitúa en lo más alto en el tratamiento del sarampión, el tétanos y la difteria.
La revista, fundada en 1823, ha querido llamar la atención sobre el hecho de que el progreso y la buena capacidad económica de un país no tienen por qué derivar en una mayor calidad de la sanidad, ni un acceso a la salud garantizado. Sin embargo, es indiscutible que la falta de recursos, tanto técnicos como de personal o monetarios, dificultan gravemente el poder avanzar en la lucha contra la enfermedad.
Asimismo, cabe recordar que The Lancet comunicó al Gobierno de España en diciembre de 2013 que sus reformas sanitarias podrían haber dañado el principio de acceso universal a la salud al dificultar su uso por parte de los inmigrantes ilegales residentes en el país, así como exigía en el comunicado que el ejecutivo disminuyera los recortes en el Ministerio de Sanidad. A estos efectos, declaró que "las medidas de austeridad adoptadas por España y otros países europeos no han sanado sus economías, y cada vez hay más pruebas de que estas medidas amenazan la salud de sus ciudadanos". Pese a esta citada merma de recursos, España sigue manteniendo una buena posición.