CONCILIACIÓN
Rajoy propone medidas para reducir la jornada laboral
Por Selene Pisabarro
3 min
Sociedad03-04-2016
La conciliación laboral es cada vez más difícil para los españoles. Por eso, el presidente del Gobierno en funciones ha propuesto limitar la jornada laboral hasta las 18 horas. España se diferencia del resto de la Unión Europea en que apenas cuenta con mecanismos que favorezcan compatibilizar la vida laboral y la familiar. Esto provoca que las familias no sólo deban invertir tiempo sino también grandes sumas de dinero para lograr adaptar su vida personal a la laboral.
Mariano Rajoy anuncia una propuesta para finalizar la jornada laboral a las 18 horas, o que terminaría con las jornadas de 46% de los españoles que continúan en su trabajo a esa horas, según la doctora en Psicología Social Sara Berbel. El líder del PP ha enumerado una serie de medidas durante un discurso electoral durante el acto de clausura del PP en Sevilla este sábado. Sin embargo, añade más medidas para que la conciliación laboral sea efectiva, como aumentar en diez días los permisos de paternidad para padres discapacitados o con hijos que lo sean, y otros diez más para las familias numerosas.
El presidente también ha anunciado su intención de crear un “banco de horas” para los trabajadores que deseen disponer de horas para dedicar a la conciliación, además de ventajas fiscales y adaptar el huso horario al de Portugal e Inglaterra. En el año 2012, se creó una subcomisión para la racionalización de los horarios que elaboró un texto que llegó al Congreso pero el Gobierno nunca llevó el texto al Pleno. Esto choca con que en la Cámara Baja no se puede conciliar: muchos actos se convocan pasadas las 18 horas y los plenos terminan sobre las 22 horas lo que muestra la incoherencia de las propuestas con sus jornadas de trabajo.
En España, la mayor parte de los trabajadores están acostumbrados a trabajar hasta tarde, lo que provoca que sus horarios sean diferentes a los del resto de los europeos. Las jornadas laborales son largas porque suelen contar con un horario partido entre la mañana y la tarde, por lo que el número de horas en la empresa se incrementan considerablemente. A pesar de que los españoles trabajen más horas, la productividad es menor.
Una de las consecuencias directas es que su día es más largo, por lo que, cuando un europeo se acuesta, el español está saliendo de la oficina o empezando a cenar. A esto se suma que después dedica un rato a navegar por internet, a leer o a ver la televisión, por lo que la hora de irse a dormir se alarga hasta las 12 de la noche, una media de dos horas más tarde que un europeo. Esto significa que las horas que duerme son menores respecto a las de sus países vecinos.
Se estima que un español dedica alrededor de 3,3 horas a estar con su familia, mientras que a lo largo del año invierte en su trabajo un 20% más de su tiempo que un europeo. Es decir, trabaja 300 horas más que los alemanes. España -junto con Portugal y seguido por Austria y Suiza-, es el país que ofrece una menor flexibilidad laboral, con una media de 1655 horas al año. Tan sólo 1 de cada 9 trabajadores cuenta con un horario flexible y cuatro de cada diez suele prolongar su jornada una vez que abandona su puesto de trabajo. Además, se calcula que el 65% de los españoles sufre más estrés laboral –en gran parte por la falta de tiempo libre- que hace cinco años y esta cifra crece hasta el 90% si se trata de emprendedores, según el Instituto Biomecánico de Valencia.
El gasto
El gasto anual de una familia con hijos por la falta de medidas de conciliación se eleva a 22.500 euros. Se debe tener en cuenta que un hombre suele ganar alrededor de 25.675 euros mientras que una mujer una media de 19.514 euros, lo que refleja la brecha salarial a la que aún se enfrentan las mujeres. Por ejemplo, casi 3.000 euros se destinan a la atención del menor, que se dividen en gastos complementarios –como el comedor, que cuesta 820 euros por curso-, actividades extraescolares –unos 1.470 euros- y si se encuentra en la etapa de Educación Infantil no reglada hay que añadir otros 3.080 euros. Además, en el caso de las familias con personas dependientes a su cargo, emplean alrededor de 17.100 euros en las residencias o en la contratación de cuidadores, según ha informado la Unión Sindical Obrera (USO).