CONCILIACIÓN

Los españoles dedican alrededor de 3 horas al día a la familia

Por Selene Pisabarro3 min

Sociedad03-04-2016

Las jornadas laborales extensas no sólo provocan malas consecuencias a los trabajadores dentro de su oficio, sino que también influyen en las familias. Muchos españoles se ven incapaces de compatibilizar su vida laboral con la personal debido a que pasan la mayor parte de su tiempo en la empresa como consecuencia de que la jornada es completa y abarca toda la mañana y una gran parte de la tarde.

Muchas empresas apuestan por una jornada completa para aumentar la producción del negocio, pero un gran número de empleados caen en la depresión, el insomnio, la ansiedad o problemas cardiovasculares, cerebrales y musculares debido a la gran cantidad de trabajo que pueden abarcar o al tiempo que pasan en la oficina. Aun así, no sucede sólo en el caso de España, ya que el estrés está detrás de la mitad de las jornadas laborales perdidas en Europa, según la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo.

Por eso, muchos estudios aseguran que menos horas de trabajo –entre 6 y 7- consiguen aumentar la productividad y la eficiencia de los contratados. También los empleados se sienten amenazados por la actual crisis económica, que ha terminado con recortes en las plantillas o ERE. Esto deriva, también, en el que caiga el rendimiento de los trabajadores y el compromiso con la empresa.

A pesar de todo, según el portal Indeed, España es el noveno país del mundo donde los trabajadores son más felices. Madrid ocupa el quinto puesto de las ciudades europeas donde los empleados reconocen que se encuentran en el puesto que deseaban, la remuneración es buena o existe la cultura del trabajo.

Las familias

Sin embargo, la perspectiva cambia cuando termina la jornada laboral y el empleado regresa a su vida personal, que apenas tiene debido a las amplias horas que dedica a su oficio. Incluso, un gran número de españoles, a pesar de haber terminado su jornada, continúan con el trabajo en casa que no han podido terminar en la oficina. Se trata de una cultura presencialista que existe en España, que provoca trabajar más horas de las necesarias.

Un aspecto muy discutido es que dentro de una familia, los padres y los hijos no llevan el mismo modo de vida. Esto quiere decir que los más pequeños deben ir a la guardería, actividades o quedarse bajo la supervisión de otra persona con el fin de suplir las horas que los progenitores se encuentran trabajando. Los españoles dedican una media de 3,3 horas al día a la familia, según el último Informe de Política Familiar.

A su vez, son las mujeres “las que más asumen  el cuidado familiar informal de los hijos y familiares dependientes" a pesar de que haya una mayor incorporación al empleo, tal y como asegura el documento 'La Conciliación de la vida laboral y familiar en España' divulgado por la ONG Save The Children.

Las mujeres pueden pedir una excedencia cuando acaban de dar a luz y hasta que el hijo cumpla los tres años. Sin embargo, como se trata de un permiso no retribuido, muchas familias lo piden en su justa medida porque es una fuente menos de ingresos en la unidad familiar. Actualmente, la baja por maternidad en España es de 16 semanas, mientras que para los hombres es de dos. El promedio en la Unión Europea es de 28 semanas.

Esto influye a la hora de tener hijos, ya que las familias españolas no cuentan con facilidades para conciliar la vida laboral con la familiar. Es uno de los países que menos presupuesto dedica a las familias –alrededor del 1,4% del PIB-. Por esto, las mujeres tienen a su primer hijo alrededor de los 31 años y la media en España se queda entre uno y dos.