CONCILIACIÓN LABORAL

Sólo 3 de cada 10 trabajadores en España gozan de jornada continua

Por Jesús Espinosa2 min

Sociedad03-04-2016

España presenta una nula flexibilidad laboral. Hay presión laboral hacia las mujeres embarazadas y  existe una falta de incentivos desde la administración pública para que se concilie. Jornada continua o trabajar desde casa son algunas de las exigencias de los españoles. El Instituto de Política Familiar (IPF) determina que “es aun hoy una utopía” ver una conciliación real en España de la vida laboral y familiar.

Los españoles lo tienen muy claro: no se puede salir del trabajo y que sea de noche. En España muchos trabajadores terminan su jornada laboral alrededor de las ocho de la tarde y otros muchos en torno a las diez y cuando llegan a sus casas sólo tienen tiempo para irse a descansar para ser capaces de afrontar la siguiente jornada laboral extensa. Tengan o no hijos. Y éste es el gran problema del país.

Existen mecanismos que harían que la salida del trabajo no fuera tan tardía y se pudiera llegar a casa a una hora prudente para poder pasar tiempo con los más pequeños, descansar, hacer deporte o disfrutar de otras aficiones. Tanto hombres como mujeres están viendo como esta opción todavía no se acerca y sus condiciones no mejoran.

Uno de las soluciones más solicitadas es la jornada continua. Entrar más temprano al trabajo –alrededor de las ocho de la mañana- pero salir sobre las tres o cuatro de la tarde. Este horario lo tienen muchos funciones de la administración pública en España y se podría implementar en las empresas. Los jóvenes salen del instituto sobre las tres de la tarde y los niños de la escuela sobre las cuatro y media o cinco. Los datos del IPF expresan en su informe que solo tres de cada diez españoles gozan de esta jornada continua.

Otra idea muy demandada es trabajar desde casa. Esta es más complicada puesto que algunos puestos requieren la presencia del trabajador en un espacio físico, pero hay otros muchos que no. Por lo que trabajar desde casa algunos días sería muy positivo para el trabajador para pasar más tiempo con su familia. En España, solo siete de cada 100 trabajadores consigue hacerlo desde su domicilio. “En España existe una cultura de presencialismo laboral”, dicta la IPF.

Por último, las condiciones laborales también son indispensables. Contratos estables con horarios fijados que no cambien de forma repentina y no sean inestables. Darían más confianza al trabajador y su rendimiento en el trabajo mejoraría de forma exponencial.

En España se quiere implementar un sello de buenas prácticas de conciliación para que las empresas que ayuden a sus trabajadores a conciliar su laboral y personal lo tengan. El Ministerio de Empleo pone a disposición de los ciudadanos un informe a modo de guía para ayudar a las empresas a comportarse adecuadamente ayudando a sus empleados a conciliar.