Política
El PP ha perdido el respaldo popular que dio la victoria en las elecciones
Por Natalia Méndez Aparicio3 min
España24-11-2013
El Partido Popular ganó las elecciones el 20 de noviembre de 2011 después del mandato de Zapatero con el que el PSOE sufrió el voto de castigo convertido en una mayoría absoluta para los populares. No obstante, medidas impopulares y casos de corrupción han erosionado ese apoyo y ahora, gran parte de la población piensa a quién dar su voto aunque tiene claro que no al partido del Gobierno. A pesar de esto, aún permanece por delante de la oposición.
Una encuesta revela que el PP ha perdido votantes, en total un 31% respecto a los resultados de las elecciones de 2011. Se trata de un resultado algo mediocre teniendo en cuenta que hace referencia al primer mandato. Aún así, si se celebraran unas elecciones hoy, el Gobierno vencería de nuevo. Esto se debe a que el PSOE conseguiría solo un 27%. Los socialistas no viven su mejor momento debido a los problemas internos que han llevado al partido a replantearse ciertos cambios. Tan negativos no son los resultados de IU y UPyD, quienes han aumentado el número de seguidores. La popularidad que están alcanzando estos partidos se debe al declive que están sufriendo los dos partidos más importantes y votados. Rosa Díez destaca sobre este grupo y su popularidad se incrementa al recoger el voto de aquellos ciudadanos decepcionados con el PP y el PSOE. Esta situación plantea la incógnita sobre si se trata del fin del bipartidismo en España. PP y PSOE necesitarían el apoyo de IU o UyD para alcanzar una mayoría que les garantizase el poder gobernar si se celebraran a día de hoy elecciones generales. Siguen siendo los partidos más poderosos, pero en comparación con años anteriores, los datos determinan un descenso que podría ocasionar un cambio en la política española. Aunque por el momento, populares y socialistas están a la cabeza de la política. Balance de los dos años de presidencia La mayoría de los problemas que ha tenido que afrontar el PP en su última legislatura han sido a causa de la mala gestión del PSOE, según el partido de Mariano Rajoy. Por otro lado, los populares se han justificado en varias ocasiones explicando que el Gobierno necesita dos años para salir de la recesión y otros dos para mejorar la situación de España. Un punto importante de su programa electoral fue la promesa de no subir los impuestos. Sin embargo, el Ejecutivo se ha visto en la obligación de romper su pacto como única solución que encontraban para resistir a la crisis económica. Este ha sido uno de los aspectos más criticados por parte de la oposición y la opinión pública que han reiterado en la posibilidad de mejorar mediante otros medios. Al igual que el IVA, el cual está en un 21%. El rescate a los bancos no estaba en la mente de Rajoy en un principio. Luis de Guindos y Cristobal Montoro, ministro de Economía y ministro de Hacienda respectivamente, confirmaban que España no necesitaba un crédito.La situación financiera provocó que finalmente el Gobierno pidiese ayuda a Europa. Por otro lado, el dato del paro ha sido otro de los males para el PP, habiendo prometido reformarlo. A pesar de que en algunos momentos se han alcanzado cifras mejores que años anteriores, España forma parte de los países de la UE con más desempleados. A quien afecta en mayor medida el paro es a los jóvenes, que cada año son más los que deciden hacer las maletas y tomar rumbo a otro país y muchos sin intenciones de regresar. El Gobierno estima que el año finalice con una tasa de paro del 26,6% y desciende más o menos un punto en 2014. El copago al que tanto se negó Rajoy también llegó. Los pacientes deben abonar un 10% de los medicamentos, además de que salga de su bolsillo las muletas, sillas de rueda o transporte para acudir a rehabilitación. Otro aspecto sanitario es el de la Seguridad Social que con lo dictado por el presidente excluye a inmigrantes sin papeles y a aquellos ciudadanos mayores de 26 años que no hayan cotizado. Actualmente se está tratando la reforma de la ley educativa, que el Gobierno desde un principio quiso modificar. Las becas y ayudas se han reducido en investigación y educación, provocando que el acceso a la universidad se dificulte por los precios de la matrícula.