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Alemanía

Merkel abre las puertas al salario mínimo interprofesional

Por Carlos Martínez de LeyvaTiempo de lectura3 min
Internacional22-11-2013

Las negociaciones para formar el nuevo Gobierno en Alemania comenzaron el pasado miércoles entre advertencias de la patronal, que previno a la democristiana Angela Merkel (CDU) contra un giro a la izquierda impuesto por el Partido Socialdemócrata SPD. La Ejecutiva del SPD trazó el domingo las líneas rojas negociadoras, entre las que destaca la introducción de un salario mínimo interprofesional de 8,50 euros por hora trabajada . Esto facilita un nuevo pacto con el SPD para una nueva coalición como la que presidió entre 2005 y 2009.

El jefe de la Patronal alemana, Dieter Hundt, dice que estas aspiraciones son “imprudentes e irresponsables” y que perjudicarán la “competitividad” de las empresas alemanas. Se espera que la segunda gran coalición desde 2005 entre Angela Merkel y Sigmar Gabriel (líder del SPD), quede formada a mediados de diciembre. El ministro de Hacienda, el democristiano Wolfgang Schäuble, filtró el jueves al diario conservador Frankfurter Allgemeine Zeitung un informe que advierte del peligro que, encierra el salario mínimo: combinada con las reformas en las pensiones que piden los 3 partidos, la medida pone en peligro 1,8 millones de puestos de trabajo. La patronal del automóvil, formada por presidentes de Volkswagen, BMW y Daimler, se sumaron el domingo a las críticas. Sus directivos amenazan con llevarse parte de la producción a otros países. La automotriz es la principal industria de Alemania. Merkel aseguró que el futuro Gobierno hará lo posible por limitar la pérdida de puestos de trabajo que conllevará la medida. Esta decisión de Merkel de dejar las negociaciones salariales en manos de sindicatos y patronal regional viene precedida por las críticas del Banco Central alemán (Bundesbank) y del “consejo de sabios” que asesora al Gobierno en asuntos económicos. Denuncian la “liquidación parcial” de los recortes sociales aplicados hace 10 años por el socialdemócrata Gerhard Schröder. Se quiere lograr que a mediados de la próxima semana se llegue a un acuerdo de coalición. Posteriormente, el acuerdo deberá aprobarse por congresos de la CDU y la CSU y por las bases del SPD, que someterá el documento al voto de sus 470.000 militantes. Los planes completan que se pueda formar nuevo gobierno el 17 de diciembre. La Unión Cristianodemócrata (CDU), el partido de la canciller alemana Angela Merkel, y el Partido Socialdemócrata (SPD) llegaron a un principio de acuerdo sobre la política fiscal y presupuestaria que pretenden realizar si finalmente forman un gobierno de coalición . El acuerdo de base aprobado por un grupo de trabajo mixto incluye el mantenimiento de los planes de consolidación fiscal ideados por Merkel en su anterior legislatura y que pretenden que a partir de 2015 no haya déficit. Todo parece indicar que Alemania tendrá un salario mínimo interprofesional . El anuncio, hecho en una reunión con empresarios en el hotel Adlon de Berlín, permite formar un nuevo Gobierno . "Los socialdemócratas no pondrán fin a las negociaciones sin un salario mínimo universal", reconoció Merkel en la reunión, organizada por el diario Süddeutsche Zeitung. Tras recordar que su partido se opuso a la medida en campaña electoral, la canciller afirmó que procurará que su implantación "dañe lo menos posible a la economía alemana". Los partidos acordaron una cuota femenina del 30% en los Consejos de Vigilancia de las empresas alemanas a partir de 2016. Hace 2 años, estos órganos de supervisión empresarial tenían en Alemania el 17% de mujeres. La medida no afecta a los consejos de administración de las empresas. Democristianos y socialdemócratas acordaron aumentar “sensiblemente” los créditos de bajo costo a los estudiantes universitarios. Los asalariados podrán tomarse 10 días libres al año si tienen que cuidar de un familiar enfermos. No repercutirá en el sueldo. Lo que no se definió en el pacto es el margen de gasto del nuevo gobierno para proyectos sobre los que ha habido principios de acuerdo y cuyo costo se estima en 50.000 millones de euros.