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Crisis económica

Cáritas denuncia: los españoles sin hogar viven 20 años menos

Por Carlos Martínez de LeyvaTiempo de lectura3 min
Sociedad19-11-2013

Las personas en riesgo de exclusión, al ocupar las posiciones sociales más desfavorables, "están social e individualmente expuestas a adoptar estilos de vida con mayores riesgos para la salud que las personas que tienen mejores condiciones y, por extensión, que ocupan posiciones más favorables", según ha explicado Cáritas en una nota de prensa sobre el día de las "personas sin hogar", que se celebra el 24 de noviembre. En ella se apunta a los "problemas de acceso a la salud" a los que se enfrentan las personas que están mas allá del umbral de la pobreza.

Cáritas denuncia "la privación del derecho a la salud que afronta este colectivo de personas , agravada con la reforma sanitaria: "casi un 70%" de quienes viven en la calle se han visto afectados" según indica el informe. Dicho informe compara un documento de Cáritas de 2007 con datos recopilados durante el segundo trimestre de 2013 en 35 Cáritas Diocesanas (CCDD), que describen cómo las condiciones de salud y de acceso a sanidad de las personas sin hogar son manifiestamente más adversas que las de la población general En este sentido, casi 7 de cada 10 Cáritas diocesanas consultadas refieren que las personas sin hogar a las que atienden presentan enfermedades físicas u orgánicas crónicas y 9 de cada 10, padecen trastornos de salud mental crónicos. Además, el 90 por ciento apunta que sus beneficiarios, "mayoritariamente", padecen adicciones crónicas. En 2007, el 59 por ciento no refería consumo de sustancias. El 80% de las entidades consultadas coincide al afirmar que "existen dificultades en el acceso a los recursos públicos de salud" para quienes viven en la calle, en 6 de cada 10 casos, por falta de tarjeta sanitaria a consecuencia de la reforma de Sanidad que ha restringido este documento a quienes tienen permiso de residencia. Estas son algunas de las constataciones más destacadas del mismo: Las personas sin hogar viven 20 años menos que el resto de la población. Presentan entre 2 y 50 veces más problemas de salud físicos que la población en general. Un 64,1% de las Cáritas participantes en el Informe entienden que las personas en situación de sin hogar (PSSH) acompañadas tienen en su mayoría enfermedades crónicas de tipo físico/orgánico o padecen trastornos de salud metal crónicos. Pasados 27 años desde la Reforma Psiquiátrica en nuestro país, las personas en situación de sin hogar con trastornos mentales no encuentran una respuesta integral y especializada. Casi un 80% de las Cáritas consideran que sí existen dificultades en el acceso a los recursos públicos de salud por parte de las personas sin hogar. En un 60% ello se debe a que carecen de tarjeta sanitaria. Los profesionales de Cáritas diocesanas establecen que las principales dificultades en el acceso a la salud para las personas en riesgo de exclusión social son: el trato que reciben por parte de los facultativos y la estigmatización que padecen; la falta de recursos, de profesionales y de plazas (en la atención especializada y en la hospitalaria); y las listas de espera, que dificultan el acompañamiento integral a las personas sin hogar enfermas. Cáritas, FACIAM, fePsh, la Xarxa y BesteBi demandan a las Administraciones publicas garantizar el pleno acceso de las personas sin hogar al conjunto del sistema de servicios de salud en situación de igualdad, la planificación e implementación de estrategias adecuadas en salud mental, la incorporación real y decidida de estas personas y de las organizaciones sociales como actores de pleno derecho del sistema de salud; la formación del personal sanitario en áreas como psiquiatría, psicología clínica, drogodependencias y alcoholismo, para prevenir el trato discriminatorio a las personas en situación de sin hogar; y la coordinación socio-sanitaria entre salud, asuntos sociales y vivienda, que permita abordar los problemas de salud de forma integral. A los medios de comunicación piden que sigan dando visibilidad la realidad de las personas en situación de sin hogar desde su humanidad y dignidad plena, y que muestren también las “buenas noticias”: los proyectos, las propuestas, las acciones.