BURKA

Europa también “discute” por el velo y el burka

Por Juan Heralta Rodríguez2 min

Sociedad30-05-2010

La diversidad cultural que envuelve a Europa puede convertirse en un arma de doble filo debido a que últimamente ha propuesto posturas que no han gustado a todos, como ha sucedido recientemente con la polémica en torno al uso del pañuelo en las escuelas madrileñas. Pero la discusión en torno a la vestimenta islámica no se da únicamente en España sino también en países como Francia y Bélgica.

Jamás se podía pensar que un pañuelo causará tanta polémica y controversia en toda Europa. El hiyab, que así es como se llama el pañuelo de la polémica, para unos significa una señal de identidad que debe de ser respetada; para otros, un símbolo de sumisión de la mujer. De esta última manera lo han entendido países como Francia, Bélgica, Holanda y España que pretenden prohibirlos. Es por eso, que muchos musulmanes que residen en Europa se han quejado de esta medida ya que alegan a un versículo del Coran que dice: "Di a las mujeres que bajen la vista con recato, que sean castas y no muestren más adorno que los que están decentemente a la vista, que cubran su escote con el chal y no exhiban sus adornos sino a sus esposos”. Además, otro reza: “¡Profeta! Dí a tus esposas, a tus hijas, y a las mujeres de los creyentes, que se cubran con el manto. Es lo mejor para que se las distinga y no sean molestadas”. Para los diferentes países europeos, estos dos versos del Corán no son suficientes para justificar el velo. En Francia ha alcanzado tal revuelo la polémica que ha tenido que intervenir el presidente Nicolás Sarkozy. Una encuesta realizada recientemente por el diario británico Financial Times, aseguraba que más de la mitad de los votantes de los cinco mayores países europeos están a favor de la prohibición. En Francia, se inclinaría por la prohibición el 70 por ciento; en España, el 65; en Italia, el 63; en el Reino Unido, el 57; y en Alemania, el 50. La misma encuesta aseguraba que en Estados Unidos sería uno de los países con los que menos apoyos contaría esta medida, tan sólo un 33 por ciento votaría favor de ella. Es en Francia, sin embargo, donde se están encontrando con más problemas con el velo, puesto que se ha propuesto un proyecto de ley que tiene todos los visos de ser rechazado por Constitucional. Esta consistiría en vetar las vestimentas que impidan la identificación de un rostro, como la aprobada anteriormente por la legislación de Bélgica. Pero en Francia resulto curioso que se rechace la medida puesto que en las últimas elecciones regionales francesas, el Partido Anticapitalista, presentó en la localidad de Aviñón a Ilham Moussäid, una mujer musulmana candidata a ocupar un cargo en la asamblea local, que reivindicaba el uso del velo. Casualidad o no, poco después de esas declaraciones, ese partido se diluyó como la espuma a pesar de las buenas perspectivas a las que había apuntado durante la época de campaña. En Francia sólo hay 1.900 mujeres que lucen el velo integral, una cifra que parece paupérrima al ver que en el país galo habitan cinco millones de musulmanes.