ETA
Las víctimas reaparecen en el momento más crítico del proceso
Por Irene E. Sánchez4 min
España26-11-2006
Con el lema “Rendición en mi nombre, ¡no!” la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) encabezó la manifestación que por quinta vez volvió a pedir el sábado 25 en la calle la no negociación del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero con la banda terrorista ETA. El Gobierno mostró su respeto a las víctimas pero aseguró que el proceso sigue en pie.
Aplausos y vítores aclamando “¡Viva España!” finalizan con el minuto de silencio “sonoro, sencillo y poético” por la memoria de las víctimas. Bajo la lluvia y el frío intenso, la melodía de un violín evoca la el sufrimiento de miles de familias y recuerda que “España no está muerta”. Después de la marcha pacífica y tras un minuto de silencio por los afectados y el himno de la AVT, fueron el catedrático de filosofía Agapito Maestre y el presidente de la asociación, Francisco José Alcaraz, los que finalizaron la multitudinaria marcha con un discurso para levantar el pabellón de la “memoria, justicia y dignidad” de las víctimas del terrorismo. Maestre, muy crítico, consideró que el Gobierno de Zapatero “equipara la víctima al verdugo” en sus negociaciones y destacó que ésta es la “base moral y política de la democracia española”. El catedrático se rebeló contra la exigencia por parte del Gobierno del silencio de las víctimas, que según él pretende se queden sin “más consuelo que sus lágrimas”. Maestre fue más allá y afirmó que Zapatero pretende “construir un nuevo Estado sobre la sangre de los españoles asesinados por el terror”. El presidente de la AVT prosiguió tras él con un breve discurso en el que recordó las dimensiones multitudinarias de la manifestación y su carácter especial debido a que coincide con "uno de los momentos más críticos de nuestra democracia". Además de exigir a Zapatero la “no rendición ante ETA”, el líder de la AVT le advirtió de que “la rebelión cívica es imparable y va en aumento”. De esta forma y para ratificar la posición y exigencias de su asociación, Alcaraz recordó que José Bono afirmó mostrarse “contrario a que el Gobierno llegue a ningún pacto con ETA”, que Jesús Caldera aceptó que “Batasuna forma parte de la jerarquía de ETA” o que Felipe González comentó que “es un error alimentar la expectativa de un pacto político con un grupo de asesinos”, entre las numerosas citas provenientes del propio Zapatero, del diputado vasco Txiki Benegas, del alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, del diputado Ramón Jáuregui y del secretario de Organización, José Blanco, todos ellos socialistas. Respuesta del Gobierno El Gobierno, pese a mostrar su “respeto a las víctimas”, cargó duramente contra el Partido Popular. De esta forma, el secretario de Estado de Comunicación, Fernando Moraleda aseguró que en el encuentro “no estaban todas las víctimas, pero sí el PP”-acuedieron el líder del PP, Mariano Rajoy, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, el alcalde de la capital, Alberto Ruiz-Gallardón, y los dirigentes del mismo partido Ángel Acebes, Eduardo Zaplana, Ignacio Astarloa, María Dolores de Cospedal, así como el ex presidente del Gobierno, José María Aznar-. Por su parte el líder del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero aseguró que el PSOE salió a la calle "en muchas ocasiones" contra el terrorismo, pero siempre "al lado del PP, nunca enfrente". Además dejó claro que aunque ante el proceso de paz "sería muy conveniente alguna ayuda, no nos van a torcer en nuestra voluntad de intentarlo". José Blanco añadió que todos los que allí acudieron eran “los mismos que aplaudían a Aznar cuando negociaba con ETA”. Por su parte, Rajoy, afirma que Zapatero “prefiere contentar” a ETA “que a la mayoría” y lamenta "la soledad y el abandono que perciben las víctimas por parte del Gobierno". Se reafirma también en que "nunca puede haber una negociación ni el pago de un precio político". Desde el País Vasco, el Colectivo de Víctimas del Terrorismo agradece la compañía en la distancia de los manifestantes, que salieron a la calle “para protestar ante lo que parece ser una continua política de cesión por parte del Gobierno de Zapatero”. Su representante, Cristian Matías Albizu agradece “el esfuerzo” de todos ellos por evitar que las víctimas “pasen al olvido de las frías estadísticas”. Pese a ello, de nuevo la guerra de cifras constató las diferencias de medición entre la Delegación del Gobierno que contó 129.715 personas y la Comunidad de Madrid y la AVT cuyas cifras superan el millón de personas. Matías asegura ser consciente de que su debilidad es su fortaleza y estar seguro de haber conseguido “dar un paso más en dignificar a las víctimas del terrorismo y a todos aquellos vascos a los que les sigue faltando algo tan esencial como es la libertad”.