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El cuidado del medio ambiente es necesario para la Paz

Por Berta BaronaTiempo de lectura2 min
Sociedad08-10-2004

El último Nobel de la Paz resalta la importancia de atender las necesidades de nuestro planeta y es el reflejo de la creciente concienciación mundial sobre el tema. El cambio climático es producto de nuestra actividad y es irreversible.

El premio Nobel de la Paz 2004 se ha concedido a una mujer que ha dedicado su vida a un menester aparentemente tan ajeno a la paz como es la ecología. En realidad, el cuidado del medio ambiente contribuye a salvaguardar la armonía y la solidaridad entre los pueblos. El premio pone de manifiesto este hecho y también la importancia que tiene preservar la condiciones naturales del planeta para el futuro de la especie humana. Wangari Maathai declaró a la radio televisión noruega NRK que el ecologismo "es un aspecto importante de la paz porque, cuando los recursos se hacen escasos, luchamos para obtenerlos". Sus palabras explican la conexión existente entre el medio ambiente y la paz, y se unen a las de otros expertos que ya han puesto sobre aviso a la humanidad. Se prevé la reducción de la superficie terrestre habitable al mismo tiempo que se duplica la población mundial, el clima se hace más cálido y más impredecible y los recursos naturales se agotan, enfrentando a los pueblos para apoderarse de ellos. Algunos vaticinan luchas para hacerse con el elemento más preciado de la naturaleza, el agua, que cada vez será más escasa. Se ha demostrado que el cambio climático actual está provocado por el hombre. Las variaciones en la climatología son un fenómeno natural de la Tierra que han determinado sus diferentes periodos meteorológicos, pero las que se están produciendo desde el siglo XIX son más rápidas que todas las que ha vivido el planeta en sus millones de años de vida. Una molécula de dióxido de carbono, el mayor contaminante, tarda 4 años en desaparecer de la atmósfera. Si las emisiones actuales de este gas se mantuvieran constantes a partir de ahora, su concentración en el aire seguiría aumentando durante 2 siglos y la temperatura global continuaría incrementándose en los próximos siglos o incluso milenios, debido al funcionamiento del sistema natural. Por tanto, el cambio climático no se detendría aun dejando de emitir gases de efecto invernadero.