TURISMO
El Gobierno Balear podrá cobrar la ‘ecotasa’ a sus turistas
Por Ana Romero Vicente1 min
Economía18-01-2002
El Gobierno socialista de las Islas Baleares ha conseguido ver cumplida su petición: que fuera lícito el cobro de un impuesto a los turistas. Y así es como lo ha considerado el Tribunal Constitucional, frente a la firme oposición del Ejecutivo Central.
El pasado mes de abril, el Parlamento balear aprobó la ley sobre la que descansa la ecotasa, el nuevo impuesto destinado exclusivamente a financiar todo tipo de inversiones en conservación medioambiental y remodelación de zonas turísticas. Este impuesto supondrá pagar la cantidad de un euro, aproximadamente, por persona y día, y afectará tanto a turistas (extranjeros o españoles), como a los propios residentes que se alojen en cualquier tipo de establecimiento turístico de las Islas. El gobierno balear prevé que la recaudación sea de unos 60 millones de euros (10.000 millones de pesetas). El Presidente de esta comunidad, el socialista Francesc Antich, ha afirmado que con este dinero se están defendiendo "los intereses generales frente a los particulares". Asegura que lo recaudado se invertirá de forma íntegra en planes ecológicos que mejoren las zonas turísticas y la recuperación de espacios rurales y naturales, entre otras cosas. El Gobierno de Aznar se mostró, desde un principio, contrario al establecimiento de esta ley. Por ello, recurrió al Tribunal Constitucional: buscaba suspender la aplicación de la ecotasa. Sin embargo, las decisiones del Constitucional parecen decantarse a favor del Gobierno balear, puesto que el pasado viernes anunció que el impuesto podría ser aplicado a partir del próximo mes de marzo; sólo falta que dicte la sentencia a este favor. El miedo a que el número de turistas disminuya por la imposición de este nuevo tributo está extendido por todo el sector hotelero y turístico, en general. Sin embargo, es posible que con esta medida se consiga, no sólo mantener el número de visitantes, lo cual ya es un mérito, sino que, además, aumenten el número de ellos: se ofrecerá más calidad y, a la vez, se estarán preservando los recursos naturales de uno de los lugares turísticos más solicitados de Europa.