A los más jugones les sonarán estas palabras. Hack’n Slash es un género de videojuegos en el que el protagonista se defiende con un arma de filo o cuerpo a cuerpo. Pero en esta ocasión me gustaría darle otro significado en uno de los videojuegos que Ubisoft lanzará en 2014: Watch Dogs.
Para empezar Hack en inglés es piratear. Todo el mundo sabe que los piratas informáticos existen y son capaces de acceder a todos los datos de un ordenador o servidor y burlar más de un sistema si se lo proponen. Luego está Slash, que se puede traducir como atacar, aunque su uso más común es el de cortar o rajar algo.
Te preguntarás “¿qué tienen que ver estas dos palabras con el nuevo título de Ubisoft?”. Watch Dogs muestra la historia de Aiden Pierce, un hacker que vive en Chicago. Desde su smartphone es capaz de piratear cualquier aparato cercano que, en este videojuego, no son pocos.
Cámaras de vigilancia, teléfonos inteligentes en los bolsillos de los ciudadanos, puntos de Wi-Fi gratis (se adelanta a la competición entre Facebook y Google por ofrecer este servicio en abierto) y un sistema informático que lo controla todo para garantizar el buen funcionamiento de toda la ciudad: ctOS. Ya te imaginarás por dónde van los tiros, que también hay.
Aiden tendrá que atacar los servidores de ctOS instalados en cada barrio para tener el control total de los sistemas conectados, hasta la tomar ciudad por completo. En el modo multijugador te enfrentarás a otros hackers estarán al acecho para robarte información, y eso no se puede permitir.
Este juego tiene un trasfondo muy interesante que se acerca mucho a lo que puede ocurrir en un futuro cercano. Cada vez hay menos personas que no llevan, por lo menos, un dispositivo electrónico que se conecte a la Red. Tablets, smartphones y ahora smartwatch son los más usados y contienen datos muy importantes: Perfiles en redes sociales, cuentas bancarias, fotografías, documentos…
Por un lado mantener todo controlado por un servidor informático y una amplia red de cámaras garantiza un entorno ‘seguro’ y conectado a todos los ciudadanos. Por otro, si este poder cae en manos de una persona no deseada puede ser beneficiosa o perjudicial, según la moral de cada jugador cuando domine un servidor (momento en el que se desbloquean las misiones secundarias de cada barrio).
Aquí es donde el usuario tendrá que decidir entre dejar que un ladrón cometa un robo o perseguirlo para entregarlo a las autoridades, por ejemplo. Hace tiempo que mi compañero Álvaro Abellán escribió su artículo Nuestra amiga la tecnología, en el que reflexionaba si la tecnología es buena o mala. La respuesta a las preguntas que formulaba sólo las puede dar uno mismo con sus actos y su manera de usar diferentes aparatos o software. ¿Qué camino tomarás en cada situación?.