Si dicen que esta novela está sacada de la realidad, habría que creérselo, al menos, su base narrativa. Hijo único es la historia de un niño de seis años que, agazapados en un armario junto a su maestra y sus compañeros de clase, oyen disparos. Alguien ha entrado en su escuela y su vida, igual que la de el resto de alumnos del colegio, está en peligro.
Tras ese suceso, todo en el vecindario se destroza y la tragedia es solo la punta del iceberg. Cada miembro de la familia de Zach trata de superar la tragedia que terminó con 19 alumnos muertos. Zach se refugia, su padre se ausenta y su madre, lo que busca es la justicia ante un hecho que ha roto su familia.
Rhiannon Navin refleja en esta novela una historia real, un drama que en Estados Unidos se vive cada vez con mayor asiduidad y en donde los centros de enseñanza se convierten en lugares para las masacres. Es Zach quien, pese a su juventud pone un poco de orden en una familia rota, y consigue que los sentimientos y el pasado se supere,y se mire hacia delante.
Hijo único sorprende al lector con la sinceridad y al mismo tiempo duele, por haberse convertido en una novela que, por desgracia, habla de la realidad. A través de la ficción, esta autora alemana consigue hacer ver que estos sucesos no terminan cuando la policía y las fuerzas de seguridad abren de nuevo las puertas, si no que el drama sigue.