El extraordinario universo creado por Patrick Rothfuss nos vuelve a sorprender con la historia de Auri. Un personaje que aparece en La crónica del asesino de reyes. La excelente forma de escribir de autor da a los personajes una profundidad inigualable, que te hace adentrarte en su mundo y formar parte de él.
El personaje protagonista de esta novela, Auri, ya es conocida a través de los ojos de Kvothe. Es una niña vagabunda, misteriosa pero encantadora que vive en los suburbios del mundo mágico descrito en El nombre del viento y el Temor de un hombre sabio (con ganas de que salga ya la tercera parte).
Ahora, todo cambia y la perspectiva es otra, es la de Auri. Nos develará lo que solo ella sabe y podremos descubrir lo que oculta la subrealidad; lo que está lejos de la lógica. Lugares recónditos, ocultos debajo de los grandes edificios de ciencia y alquimia. Ellos solo ven grandes dotes para los estudios, ella ve más.
La manera que tiene Rothfuss de describir a sus personajes es muy característica. Esto es porque lo hace con detalle, pero también con cariño. Es decir, Auri se merecía una historia propia y su creador se la ha concedido. La novela en sí, no aporta nada a la triología. De hecho, el propio autor nos aconseja “quizás no quieras comprar este libro”. Esto es porque es una historia, un cuento narrado con eficacia y destreza. Nos cuenta la vida de Auri y su mundo de subrealidad. Pero ya está.
Como ya he dicho antes, el autor también ha escrito la triología de La crónica del asesino de reyes consiguiendo el premio Quill al mejor libro de literatura fantastica con su primera novela, En nombre del viento, que está en 26 lenguas. Su pasión por la escritura y su creatividad en las historias dan como resultado una destreza narrativa sublime, comparándolo con grandes escritores.
Imprimir
Enviar
Comentar