Cuesta bastante clasificar Lobo gris de James Nava. Se podría pensar que es una novela policíaca, de misterio, de romance, un western o un thriller. Tantos y diversos aspectos acumula este libro que lo mejor es denominarle de aventuras porque es una auténtica aventura adentrarse en la historia y perderse entre sus páginas.
En un primer instante, puede recordar en cierto modo a la gran obra literaria Colmillo Blanco, por la importancia que tiene el tema de los lobos en el argumento. Pero, la nueva publicación de James Nava puede ser, con permiso del señor Jack London, mucho más excitante.
Este libro tiene de todo. Por un lado una trama de investigación donde se juntan diferentes personajes como agentes de la CIA, un terrorista neonazi y un banquero con grandes planes. La obra es como un libro de aventuras sobre el Viejo Oeste, pero dejando a un lado las disputas entre vaqueros e indios y dando paso a unos enemigos más acordes con la actualidad.
Por otro lado, no puede faltar esa chispa de romance o el personaje femenino que complementa al protagonista. Se trata de Catherine Rush, una bióloga que conoce por casualidad y con la que comparte su afición por el mundo de los lobos. Ella comienza a recibir una serie de amenazas por las investigaciones científicas que está llevando a cabo, hecho que da comienzo a la búsqueda para averiguar qué sucede en esta zona de Montana.
Aparte del argumento, que hay que recalcar que es bastante interesante, se encuentra la narración. La forma que tiene James Nava de contar al lector la historia es de un estilo único. Apoyándose en largas descripciones, que podrían recordar a la de los grandes literatos rusos, la lectura no se hace nada pesada, siendo muy ágil, y eso que son más de 400 páginas. El libro es bastante largo, pero está escrito de tal manera que su lectura merece la pena.
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