Madrid es una ciudad con mucha historia y multitud de secretos desconocidos, es por ello que Ricardo Aroca, ex decano del Colegio de Arquitectos, ha querido ahondar en las claves para comprender cómo nació el alma del Mayrit musulmán, describiendo las transformaciones del espacio urbano hasta la modernidad del siglo XXI. Así, La Historia secreta de Madrid analiza los misterios ocultos tras las génesis de algunos de sus edificios más emblemáticos.
Madrid comenzó a definirse como una ciudad amurallada, con arrabales medievales de trazado irregular. “Las ciudades nacen amuralladas como protección frente a un mundo exterior imprevisible poblado por fieras, espíritus y de manera especial por otros seres humanos bastante más peligrosos en la práctica que los animales feroces o las almas maléficas". Un sinfín de conventos, mercados, hospitales y palacios daban forma a sus calles; pero la modernidad irrumpió en el corazón de la capital, y ahora nuevas intervenciones arquitectónicas se alzan frente a los ojos de los madrileños: amplias avenidas, grandes plazas, áreas residenciales…
La ciudad del oso y el madroño ha mantenido una íntima relación con la Iglesia y la Corona gracias a sus edificios más representativos, como es el caso de La Almudena, la Casa de Campo, o las descalzas reales. Los monarcas ilustrados Felipe VI y su hermano Carlos III se rodearon de los mejores arquitectos del momento, como Ventura Rodríguez o Juan Villanueva, lo que fue una ventaja para la actual ciudad. Su herencia arquitectónica fue impagable: "ellos fueron los verdaderos artífices de la etapa más importante para la definición de Madrid. Sin ellos la Corona no hubiese tomado conciencia de que Madrid ya no era un pueblo grande, sino una capital". Importantes joyas arquitectónicas surgieron en aquella época, como el Palacio Real, el Salón del Prado o la Puerta de Alcalá.
Con la llegada de José Bonaparte se derribaron algunas iglesias y monasterios, para ampliar los espacios urbanos y construir plazas, como la Plaza de Oriente o la de Santa Ana, centros de reunión para los madrileños aún a día de hoy. Fernando VII también dejó su particular huella en la Puerta de Toledo o la transformación de lo que es hoy el Museo del Prado.
La Historia secreta de Madrid acerca al lector a leyendas y anécdotas de la ciudad, protagonizadas por variopintos personajes, que hacen un recorrido muy personal por su devenir histórico. Como no podía ser de otra forma, Ricardo Aroca muestra cómo las transformaciones sociales, políticas y económicas han tenido su reflejo en la evolución urbanística de la capital, dando lugar al nacimiento de grandes empresas arquitectónicas.