A pesar de no conseguir el prestigioso premio Heralde 2012, Sara Mesa se siente como si lo hubiera conseguido. Cuatro por cuatro es una novela llena de crueldad, la cual no tiene justificación, y en la que también abundan los espacios cerrados y las sensaciones claustrofóbicas.
Una historia en donde se enfrenta a personajes, se experimenta con ellos y se les acorrala para ver por donde pueden escapar. Personajes que están muy estudiado psicológicamente, así la escritora busca el mínimo detalle. Además, señala que en los sitios cerrados ocurren cosas increíbles por mínimas que parezcan.
En esta ocasión la historia esta ambientada en un internado de secundario de familias pudientes. Este internado se encuentra en un lugar completamente aislado protegido por un exterior que se ha vuelto peligroso, así muchos quieren entrar en el internado, pero la realidad resulta ser otra, el abuso de poder y la jerarquía mandan en el libro. Todo cambia cuando llega un profesor sustituto que comienza a escribir su diario.
Cuenta con una narrativa muy depurada e indirecta y juega con la insinuación y las zonas de sombra, en donde el lector va descubriendo un mundo autosuficiente e inquietante, definido por unas normas que no siempre son justas.
Es una novela que tiene pequeños rasgos biográficos, detalles de algún personaje o algún pensamiento que se pueden identificar con Mesa. Pero, a pesar de esa sensación claustrofóbica que transmite, narra una historia increíble que nadie se debe perder.