La concentración, la práctica, la actitud o el talento son algunos de los muchos ingredientes esenciales para un buen jugador de ajedrez, pero también sirven para aderezar una gran empresa. Así, Miguel Illescas demuestra que cualquier profesional que quiera triunfar en su trabajo deberá poseer y dominar las cualidades de un estratégico ajedrecista.
Illescas es un maestro internacional de ajedrez desde 1988 y ha sido ocho veces campeón de España. Partiendo de esa amplia experiencia, comenzó a estudiar a fondo las jugadas de los más grandes ajedrecistas del mundo, encontrando un nexo que unía su realidad con la de los negocios.
Aunque parezca imposible relacionar un juego de mesa con un importante negocio, Illescas ha sido capaz de exprimir el jugo a las jugadas maestras del ajedrez para aplicarlas a la teoría empresarial, de forma que cualquiera pueda sacar el máximo rendimiento a su negocio. Pero el lector debe tener una cosa clara, en este libro no se ofrecen las soluciones milagrosas a los problemas del mundo empresarial, sino que trata de reproducir el pensamiento de los jugadores de ajedrez profesionales sobre sus métodos de trabajo, los cuales podrían ser perfectamente equiparables a los hábitos de un empresario.
Muchos son los que consideran que la teoría empresarial debería renovarse, y más aún teniendo en cuenta la realidad de la economía actual. ¿Porqué no pensar que las claves para mejorar en los negocios se encuentra en los valores desgranados del ajedrez? Resulta realmente complicado representar las reglas empresariales en un tablero de sesenta y cuatro casillas, teniendo en cuenta que el juego tiene unas normas muy claras y estrictas, algo que no ocurre en el mundo real. Las lecciones básicas que ofrece el ajedrez son innegables: analizar, priorizar, observar, seguir un plan de acción…
Jaque Mate invita a reflexionar sobre el modo en que planificamos y tomamos las decisiones. De esta forma, será el propio lector quien escoja las estrategias más favorables y convenientes para trasladarlas a su ámbito de trabajo, aprovechando las tácticas de aquellos que ganaron importantes batallas sobre un tablero de ajedrez.