Muriel Sparks nació en 1918 pero hasta 1957 no público su primera novela. Durante ese tiempo se casó, se divorció, vivió en África, trabajó para los ingleses en la Segunda Guerra Mundial y se convirtió al catolicismo. Murió en el año 2006. Muchas editoriales han querido reeditar sus libros y traducirlos, y aquí hay una pequeña muestra de ello.
Los solteros es un libro para sonreír. Trata de unos personajes audaces e inteligentes en cuanto a la forma de escritura, como ponen en su contraportada “el libro que cualquier novelista querría escribir”. Esta frase representa muy bien el libro dado que, a lo largo de toda la obra juega con dos elementos esenciales, la inteligencia y la elegancia. Sparks, con este libro, ha logrado la construcción de unos personajes de forma lenta e indirecta.
Sparks con esta obra ha conseguido llegar a unos personajes, cambiándolos radicalmente pero siempre conservando una parte de cómo eran antes. En su primera publicación en 1960, Sparks nos mostró unos solteros muy variados, desde un falso párroco a un detective pasando por un abogado, un epiléptico, etc. Siempre merodean por un bar o se van de compras hasta que aparece un personaje Patrick Seton, el cual no dejará indiferente a nadie.