El protagonista de Los diarios del ron, Paul Kemp, es un joven periodista que abandona Greenwich Village y emprende un nuevo camino hasta Puerto Rico para trabajar en el San Juan Daily News, un periódico al borde de la bancarrota.
No hay página sin ron. La vida en Puerto Rico engloba muchos atractivos, cócteles y fiestas para recibir a los inversionistas, fotos con empresarios y diplomáticos, desenfreno en cruceros, carnavales sin límite en la isla de St. Thomas, peleas en cantinas, el poder del dólar. Por ello es normal ver a los personajes en una situación de embriaguez desarrollando su trabajo en la oficina.
El jefe del Daily News conoce la poca eficacia de los trabajadores que tiene a su cargo, que lo terminan por llevar a la ruina. Como consecuencia, tiene que hacer frente a una fianza de más de dos mil dólares cuando meten a Paul Kemp y a alguno de sus compañeros en la cárcel.
Kemp que vive en una realidad reflejada en la cara corrupta de las ambiciones de Estados Unidos en Puerto Rico, trabaja además escribiendo para el periódico New York Times y haciendo folletos de viajes. No solo es la profesión lo que les une a todos y cada uno de ellos, ni la aventura, sino el afán por adentrarse en otros lugares desconocidos.