La cultura urbana y mediática ha tratado muy mal a los aficionados al espacio y la ciencia ficción. Los ha puesto en el mismo saco que a los aficionados al manga, a los videojuegos, a los juegos de rol, a los géneros minoritarios de música… en definitiva, los aficionados a todo lo que la industrial máquina del entretenimiento masivo deja fuera de su canon de mediocridad comercial y descerebrada.
Tú, avezado lector, has estado a un lado o al otro. O bien te has alineado con los gustos de la mayoría o eres de aquellos que eran señalados con el dedo y tildados de friki. Qué palabra más fea. Tantas aficiones abarca este adjetivo que de amplio que es, resulta impreciso. Un término maltratado que acabó etiquetando indiferentemente al heavy y a Leonardo Dantés, al gamer y al drag-queen de la cabalgata del orgullo gay… a todo lo que al españolito medio de mente cerrada arengado por una cultura que tiene como epicentro el criticismo a lo extraño, le resultaba extraño.
Los norteamericanos, prácticos como son ellos, han creado varios términos para designar el tipo de rareza dentro de lo raro. Así, un nerd o un geek es el friki de los videojuegos, las series de ciencia ficción, los cómics de superhéroes, etc, personajes que tan entrañablemente retrata la serie The Big Bang Theory: socialmente inadaptados, expertos en campos inútiles del saber y probablemente más inteligentes que tú.
Y si hay una autoridad en todo lo geek, ese es Wil Wheaton. Posiblemente desconocido para el ciudadano y lector medio, pero a la vez famoso a nivel mundial (no tanto en España) por haber interpretado al cadete Weasley Crusher en la serie Star Trek: La Nueva Generación.
Participar en una serie que podría considerarse la piedra filosofal de la ciencia ficción televisiva ya da unas credenciales importantes. Pero es que además de actor, fue informático y publicista, jugador de poker semiprofesional, doblador de voz, y actualmente, bloguero y escritor.
Fruto de esta última faceta nació Just a geek: unflinchingly honest tales of the search for life, love, an fulfillment beyond the Starship Enterprise (Sólo un geek: historias estoicamente honestas sobre la búsqueda de la vida, el amor y el enriquecimiento personal más allá de la nave estelar Enterprise), conocido simplemente por Just a Geek. Así se autodefine él mismo, aunque en realidad es el "Rey de los Geeks".
El libro es una mezcla de autobiografía, reflexiones y anécdotas que han formado el carácter de Wheaton desde la adolescencia hasta la madurez. ¿Por qué debería el lector echarle un ojo? En primer lugar, hay que reconocer que su vida ha sido extraordinaria se mire por donde se mire: él, en sí mismo, es un icono de la cultura televisiva americana, algo que a alguien tan joven en ese momento afectó enormemente. En segundo lugar, el lector escéptico (como lo fui yo antes de pasar los primeros capítulos), descubrirá que el libro está escrito con muy buen gusto y con un lenguaje muy ágil.
Contiene todo tipo de situaciones: momentos intensos y sinceros, anécdotas curiosas, un humor desternillante en ciertos momentos y una sabiduría sorprendente. El único problema que puede presentársele al lector es que tendrá que leerlo en inglés, porque no está editado en castellano. Pero es sin duda un título que merece un esfuerzo de traducción.