Hacía mucho tiempo que no se veía tanto talento en una pista de baloncesto. Los Rockets recibían en casa a los actuales campeones de la NBA, pero sus números en temporada regular ponía a los de Houston como favoritos por delante de los Warriors. Los de D'Antoni sufrieron a un extraordinario Durant, y su partido sirvió para poner el 106-119 favorable a los de San Francisco, que recuperan el factor cancha.
La posible final anticipada del mejor campeonato del mundo de baloncesto no defraudó en su inicio. Los dos gallos de la Conferencia Oeste se enfrentaban en un choque que podía decantar toda la serie y la intensidad se palpaba desde el principio. Solo tardó dos minutos Golden State en sentirlo, al ver como su ala-pívot Draymond Green recibía sus segunda falta personal acompañada de una técnica.
Los primeros compases daban a entender que los locales iban a acabar por la vía rápida. Un parcial de 12-4 en tres minutos se mostraba como carta de presentación, con Harden en modo destructor y los Warriors descolocados. El vendaval de inicio lo capeó Durant, y sus 13 puntos sirvieron para que los Rockets solo acabasen el primer cuarto con un punto de ventaja.
La segunda unidad de los Warriors saltó a la cancha con intensidad. Nick Young, tan capaz de lo mejor como de lo peor, dio la vuelta al encuentro y la defensa de los locales hacía agua por todas partes. Nuevamente James Harden tuvo que ir al rescate, y sus 22 tantos en la primera mitad dejaron esta igualada a 56 puntos.
La reanudación es el arma más letal de los actuales campeones y Steve Kerr lo sabe. Con sus primeras espadas frescos tras el descanso, los Warriors pusieron distancia en el marcador. Kevin Durant sumaba sin descanso y Klay Thompson dejaba la defensa local en cuadros tras obligar a Ariza a cometer su quinta falta personal.
Con ventaja escasa para Golden State, y con un discreto partido de Stephen Curry, el duelo de pistoleros protagonizado por Durant y Harden se saldó a favor del primero. Los Rockets hacían la goma elástica con una desventaja de diez puntos, que a pesar de los 41 puntos de La Barba no fueron capaces de disminuir. Durant no se quedó atrás, con 37 tantos, pero el alero tuvo la compañía de un letal Klay Thompson, que con una anotación de 28 puntos fue demasiado para los tejanos. Victoria de los de La Bahía y recuperación del factor cancha para los defensores del título.
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