Los esfuerzos de Mikko Hirvonen por arrebatar el trono al todopoderoso Sébastien Loeb resultaron finalmente en vano. El campeón galo puso una piedra más en su camino para convertirse en el piloto más grande de todos los tiempos y conquistó su sexto título mundial –todos ellos consecutivos– tras imponerse con autoridad en el Rally de Gran Bretaña. Daniel Sordo acaba la temporada, una de las mejores de su carrera, tercero en la general, misma posición que firmó en las pistas de Gales.
Un solo punto separaba a los dos contendientes por el título al comienzo de la prueba final de la temporada. El que finalizase por delante del otro se haría con el título. Por ello, Loeb, consciente de que tendría que dar lo mejor de sí para retener su corona, desplegó todas sus habilidades desde el principio. En la jornada inaugural el galo se vio beneficiado por disputar los tramos tras su rival, que le limpió la pista proporcionándole una mayor tracción. El finlandés, además, no estuvo demasiado fino, y prefirió no correr excesivos riesgos. Con todo, marcó el mejor tiempo en dos especiales, de seis que hubo, y finalizó muy cerca de Loeb, que lideraba la prueba con comodidad. Mientras, Petter Solberg y Dani Sordo se enzarzaron en una cerrada lucha por el tercer puesto en la que el escandinavo tomaba cierta ventaja. Jari-Matti Latvala, con problemas mecánicos, cayó al noveno puesto, y el noruego Henning Solberg, tras sufrir una rotura de las válvulas de su motor, era sexto. El segundo día de competición fue el que realmente marcó las diferencias. Loeb tomó el mando desde el comienzo y supo defender su liderato con solvencia, con la garantía de contar con Sordo, que redobló esfuerzos para hacer mejor a su equipo y también al francés. Tramo a tramo los Citroën fueron demostrando su superioridad e imponiendo su mandato. Así, Loeb acabó consolidando una ventaja de medio minuto sobre Hirvonen que, a una jornada del final, dejaba prácticamente el título atado. Por detrás, Sordo le ganó la partida a su rival por el tercer puesto, Solberg, quien quedó relegado 24.0 segundos por detrás. Cuarto era Sébastien Ogier, por delante de Henning Solberg. Mientras, Latvala ascendía hasta el octavo puesto, por detrás del local Matthew Wilson. Por si Loeb ya no tenía bastante aclarado el título, en la jornada decisiva, a Hirvonen se le levantó el capó en uno de los tramos y perdió un minuto en pararse para bajarlo. El finlandés, incluso, se quedó a un segundo de ceder la segunda posición a un Dani Sordo que completó un gran rally y acabó tercero. Los hermanos Solberg, Petter y Hening, Wilson, Latvala y Chris Rautenbach, en ese orden, completaron el reparto de puntos de la última cita del año. Loeb sumó la victoria número 54 en su historial del Mundial de rallies, con la que sigue aumentando su propio récord. Y gracias a ella se apuntó el sexto laurel de su cuenta y deja aún más atrás los cuatro que sumaron en su día los finlandeses Tommi Makkinen y Juha Kankkunen.
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