El Fuenlabrada demostró en la Copa Príncipe de Asturias por qué es líder en la Liga LEB y es el mayor candidato para volver a la ACB. En una final de infarto, el equipo de Luis Casimiro se impuso al Menorca por la mínima en una gran remontada y revalida el título conseguido en 1997. En las semifinales, ni el Zaragoza ni el Ciudad de Huelva tuvieron la mínima oportunidad ante los finalistas.
En el primer partido de la competición, el mejor ataque de la LEB se impuso a la mejor defensa. El Huelva no se lo puso fácil a los líderes de la LEB, e incluso llegaron a estar por delante durante varias fases del encuentro, aunque la igualdad estuvo presente hasta que Jorge Costa, el último cuarto, rompió el partido con cinco triples consecutivos y clasificó al Fuenlabrada para la final (75-68). El Zaragoza, anfitrión –ya que la fase final se disputaba en Huesca– se vio superado por un Menorca dirigido con maestría por la batuta del base canario Patricio Reynés, ante la que Óscar Quintana no consiguió encontrar antídoto. La superioridad balear quedó de manifiesto desde el primer cuarto, cuando la diferencia llegó a ser ya de 19 puntos. El buen trabajo en defensa y la rápida salida de balón cimentaron la victoria del equipo dirigido por Curro Segura: 78-95. Ya en la final, el Menorca no le puso nada fácil las cosas al Fuenlabrada. Al término del primer cuarto, pese a que el juego, rápido y directo, estaba igualado en ambos conjuntos, los de Curro Segura ya vencían por diez puntos. La gran actuación de Alberto Miguel, que se erigía como la gran estrella del partido al anotar cuatro triples sin fallo, llevaba a los baleares a irse con ventaja al descanso. Sin embargo, Salva Guardia puso por delante por primera vez a los madrileños a finales del tercer cuarto. El atino de Luis Casimiro, que no se empeñó en secar a Reynés, y un fallo en el último instante de Terrence Stewart otorgaron la segunda Copa a los fuenlabreños por un apretado 75-74. Al final del encuentro, el ex entrenador del Pamesa Valencia y del Fórum Valladolid subrayó la fortaleza mental y la experiencia de sus hombres: “Hemos demostrado que tenemos la dureza mental suficiente para poder estar muchos minutos atrás en el marcador”. Si se cumple el pronóstico de que el ganador de la Copa del Príncipe aumenta sus posibilidades con vistas al ascenso a la ACB, y el Fuenlabrada cabalga primero en la LEB, con una de las plantillas más potentes y compensadas de la competición, los de Luis Casimiro son los más claros favoritos para volver a la máxima categoría.
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