Un Madrid de 10 y con 10

Por Guillermo del Tío2 min

El Real Madrid se vuelve a subir al tren de la liga. Su victoria ante el Espanyol le vuelve a enganchar a una competición que parecía perdida. Y no fue nada fácil. Con un jugador menos desde el minuto 2, tras la expulsión de Iker Casillas, los blancos tiraron de casta y consiguieron llevarse los tres puntos. Marcelo fue el mejor de su equipo e hizo de goleador. Una internada suya por la banda izquierda le ayudó a internar hasta casi la portería rival donde fusiló a un temeroso Carlos Kameni. El Espanyol, en superioridad numérica, fue mejor en todo pero salió de casa por tercera vez sin puntuar, ya que tan sólo Barcelona, Villarreal y Real Madrid lo han conseguido. Corría el minuto 2 cuando Callejón y Casillas se enfrentaron uno a uno tras un buen pase en largo. El portero derribó mínimamente al jugador blanquiazul, pero lo suficiente para que Mateu Lahoz le enseñase la tarjeta roja. José Mourinho hizo debutar a Antonio Adán, por medio del sacrificado Ángel di María. El partido prometía, pero con el Madrid contra las cuerdas, mejoró. El ritmo fue muy alto y ambos conjuntos atacaron sin cortarse lo más mínimo. La expulsión del capitán madridista envalentonó a los suyos y pronto dispusieron de las primeras ocasiones. Samir Khedira y Marcelo probaron a Kameni, seguro en su portería. Mientras, Adán se gustaba ante los ataques pericos. Hasta que Marcelo anotó, el partido estuvo muy loco. Tras el gol, el Espanyol trató de controlar el partido, pero los blancos no se lo permitieron. Los defensas blanquiazules no daban crédito a la resistencia de los delanteros madridistas. Cristiano Ronaldo, Emmanuel Adebayor y Mesut Özil presionaron durante todo el partido y no dieron signos de cansancio hasta los últimos instantes. Ronaldo y Adebayor dispusieron de grandes ocasiones para poner el segundo en el marcador, pero ninguno de los dos consiguió sentenciar el encuentro. El togolés tuvo dos claras y seguidas a escasos minutos del final del partido pero la mala suerte y el buen hacer de Kameni le estropeó su buena racha de goles. El Espanyol tiró de corazón, pero le faltó cabeza para empatar el partido. La zaga madridista era infranqueable, y más aún cuando Mourinho dio entrada a Sergio Ramos y a Lass Diarrá. A pelotazo limpio y con el estadio embravecido, el Madrid pidió la hora. Al final, tres puntos que saben a oro, para un Real Madrid que se coloca a cinco puntos del Barcelona.