Actores: Sean Penn, Jasmine Trinca, Javier Bardem, Ray Winstone, Mark Rylance, Idris Elba
Género: Acción
Duración: 117
País: Estados Unidos,
Año: XXII
Se abre el telón y aparece un hombre que intenta huir de su turbio pasado, un pasado repleto de malos recuerdos, destrucción, deudas por pagar y muchas armas en medio. Ahora quiere volver a la “normalidad”, casarse y vivir sin demasiadas preocupaciones, pero un mal día, aparece un antiguo asunto que se lo impide y… otra ronda de lo mismo, vuelta al mal camino, ya no habrá redención, fuera las nuevas oportunidades, sin darse cuenta el protagonista se ve inmerso en el mismo circulo vicioso que ya le atrapó una vez.
Solo con estos datos, ya se puede adivinar el ritmo argumental y la trama principal de Caza al asesino, por cierto el titulo original Gun man, le quedaría bastante mejor, ya que no está tan visto ni oído como el que ha adoptado en España. El filme se basa en una novela policiaca anterior, aunque no le hace justicia en absoluto.
El principal problema con este largometraje está en el punto de partida. Todo el mundo lo ha visto anteriormente, no queda prácticamente nadie que no lo conozca, y no es que a raíz de la salida de esta cinta empiece a explotarse demasiado, es que ya estaba totalmente sobado con anterioridad. Deben pensar que es la forma más sencilla de recaudar fondos. Muchos golpes, tiros y adrenalina para atraer al público masculino sobre todo…
Actualmente hace falta algo mejor que unos personajes armados hasta los dientes para satisfacer al cliente, algún ingrediente secreto que la convierta en una historia diferente, aquí no se encuentra ni la más mínima innovación , lo que por lo pronto, dota de cierta mediocridad al producto final. Si sobre la mesa está lo mismo de siempre, al menos la situación podría intentar salvarse con un buen guion o interpretaciones bien guiadas, punto negativo también en este aspecto.
Nada nuevo bajo el sol en ninguna de las dos facetas. Un libreto bastante predecible. Inicio tranquilo con la sorpresa de arranque, nudo vertiginoso, con todo el tema violento allí reconcentrado y un final satisfactorio para los buenos que demuestra que las acciones nobles siempre salen ganando. Cero esfuerzo innovador.
Los actores tampoco se esmeran demasiado en conseguir su actuación consagrada, se limitan a seguir someramente las pautas dictadas para la personalidad de unos personajes planos y no demasiado originales y carentes de mayor emoción. Sin embargo, no toda la culpa es suya, se ven perjudicados por todos los factores anteriormente expuestos.
El resultado, no obstante, lejos de ser una película mala del todo, se queda en algo vulgar, con algún punto aislado que merece la pena y punto. Las críticas fuertes deben abstenerse porque es tan neutra que no deja opción a decir demasiado. Si alguien quiere pasar el rato con lo de siempre, debe verla, de lo contrario, ni siquiera el gasto en la entrada merece.
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